
El narcotráfico sigue siendo una de las economías ilegales de mayor crecimiento. Así, el Gobierno declaró recientemente en estado de emergencia a otros 15 distritos del sur del país debido a la acción de bandas dedicadas al tráfico ilícito de drogas. De ellos, ocho se encuentran en la provincia de La Convención y los siete restantes en la provincia de La Mar, Ayacucho. ¿Qué papel juega la región en la dinámica del narcotráfico en el país?
En 2024, Cusco registró 14,493 hectáreas de arbusto de hoja de coca en producción y representa el 16% del total nacional, el mayor porcentaje solo después de Ayacucho (18%). Aunque esta cifra representa una reducción de 4% respecto al 2023 y una caída de 13% frente a la superficie cultivada en el 2014, Cusco registra la segunda mayor superficie cultivada en la macrorregión sur, por encima de Puno, que triplicó su área en la última década, alcanzando las 11,904 hectáreas en 2024.

Dentro de Cusco, la provincia de La Convención concentró el 83% del total regional cultivado en 2024, una participación mayor al 77% del 2021, lo que se refleja en un aumento de sus hectáreas de 13,643 a 14,493. La provincia de Paucartambo, en segundo lugar, incrementó su participación de 12% con 1,668 hectáreas a 16% con 2,219 hectáreas en el mismo periodo. A nivel distrital, ocho de los diez distritos con mayor superficie cultivada en la región pertenecen a La Convención, aunque solo cinco fueron incluidos en el estado de emergencia: Kimbiri, Manitea, Cielo Punco, Villa Kintiari y Echarate. Unión Asháninka (La Convención) encabeza la lista con 2,409 hectáreas en 2024, un 22% más que en 2021, seguida por Kosñipata (Paucartambo), donde la superficie cultivada de coca aumentó 33%, de 1,668 a 2,219 hectáreas.
El incremento también es evidente en las zonas de amortiguamiento (ZA) de áreas naturales protegidas. En la ZA de la Reserva Comunal Asháninka, ubicada entre La Convención (Cusco) y Satipo (Junín), la superficie cultivada aumentó de 1,220 hectáreas en 2021 a 1,528 en 2024 (+25.2%), con un aumento de la participación cusqueña del 26% al 31% en ese periodo. En la ZA del Parque Nacional del Manu, ubicada principalmente en Paucartambo (Cusco), el área cultivada aumentó de 821 hectáreas en 2021 a 1,004 en 2024 (+23.0%).
A pesar del aumento de cultivos en algunas zonas, los esfuerzos de erradicación y control han retrocedido. En la última década, el presupuesto asignado a los programas “Reducción del tráfico ilícito de drogas” y “Gestión integrada y efectiva del control de drogas en el Perú” cayó 29% en términos reales. Mientras, la superficie erradicada, es decir, la eliminación física de los cultivos de coca mediante brigadas especiales, se redujo de 36 mil hectáreas en 2015 a 26 mil en 2024. La mayor parte de estas acciones se concentró en Ucayali, mientras que en Cusco no se registran operaciones de erradicación desde el 2020.

Frente a este panorama, la lucha contra el narcotráfico debe seguir siendo una prioridad en Cusco y en todo el país. Esto requiere fortalecer el presupuesto, fijar metas de erradicación y control, y aplicar una estrategia integral que combine la reducción de la oferta de drogas ilícitas con la promoción de medios de vida lícitos y sostenibles, atacando todos los eslabones de la cadena de producción para evitar que más sustancias lleguen al mercado.


