La remoción de alrededor de 400 árboles en las faldas del cerro Arunta, en el distrito de Pocollay, ha generado una fuerte ola de indignación vecinal. Los arbustos y molles fueron plantados durante más de seis años como parte de un proyecto comunitario que buscaba recuperar áreas áridas y convertirlas en espacios verdes para la ciudad de Tacna.
De acuerdo con la Municipalidad Distrital de Pocollay, los árboles fueron retirados para ser reubicados en otros sectores. Sin embargo, las explicaciones ofrecidas hasta el momento no han convencido a la población. Funcionarios admitieron no tener claridad sobre los fines de la intervención ni sobre los aspectos técnicos del traslado.
“Se trata de un terreno de propiedad municipal y los arbolitos van a ser reubicados”, declaró Hagi Medina Kanno, subgerente de Gestión Ambiental, según Exitosa. Pero cuando se le preguntó por el proyecto detrás de la medida, reconoció: “Creo que se hará un mantenimiento, pero no estoy bien informado”. Esta falta de precisión encendió más la molestia de los vecinos, quienes consideran que se trata de una decisión arbitraria y poco transparente.
Vecinos denuncian destrucción del bosque en Tacna
Los vecinos de Los Pedregales, uno de los sectores afectados, criticaron la manera en que se ejecutó la remoción. Según denunciaron, la municipalidad empleó maquinaria pesada que destruyó de forma violenta los árboles. “Sacaron los árboles con cargadores, los dejaron tirados. Algunos ya se los estaban llevando. Esto no es reubicación, es destrucción”, relató el arquitecto Luis Véliz La Vera a Exitosa.
La comunidad asegura que el área se había convertido en un bosque urbano con riego tecnificado y que incluso era usado para actividades académicas. “Allí había fauna local como el Leque Leque. Se practicaban técnicas de cosecha de agua de neblina, se hacían ejercicios de topografía. Todo eso ha quedado en nada. Se ha roto el sistema de riego y arrancado árboles con raíces. Es un crimen ecológico”, denunciaron.
Los vecinos consideran que la intervención evidencia la ausencia de planificación y de un verdadero respeto hacia el trabajo ciudadano. “Durante años los vecinos pusimos esfuerzo y recursos en levantar este espacio. Ahora, en pocas horas, lo destruyen sin consultarnos”, lamentaron.
Alertan por riesgo ante posible lotización en cerro Arunta
El especialista manifestó su preocupación ante la posibilidad de que el terreno retirado de árboles en el cerro Arunta pueda destinarse en el futuro a fines de lotización o vivienda. Según explicó, las condiciones geológicas del lugar no lo hacen apto para construcción.
“El terreno es muy salino, se come el concreto, por eso no se puede edificar allí. Lo mismo ocurre en el cerro Inti Orco, que además es una zona deslizante. Aun así, siguen levantando viviendas y hasta entregando títulos. Sería una irresponsabilidad repetir lo mismo en el Arunta”, advirtió en diálogo con el medio radial.
El especialista agregó que la falta de información oficial genera suspicacias. “No se ha mostrado ningún proyecto ni se ha explicado a los vecinos. Es como si quisieran actuar a espaldas de la población. Lo mínimo era transparentar qué se planea hacer”, cuestionó.
Para Véliz, lo ocurrido refleja un patrón de improvisación y falta de visión técnica en la gestión urbana. “Tacna es una ciudad turística que necesita más áreas verdes y sombra para sus calles, no menos. Sacar árboles para abrir paso a un posible proyecto inmobiliario es ir en contra del bienestar ciudadano”, concluyó.
Denunciarán a alcalde de Pocollay por daños ambientales
Ante esta situación, los habitantes de Pocollay anunciaron que presentarán denuncias contra el alcalde Hugo García Mamani, a quien responsabilizan directamente por lo ocurrido. “Vamos a denunciarlo como principal responsable. Ya tenemos asesoría legal para evaluar los daños y exigir la reposición del bosque”, indicó Véliz.
La acción no solo apunta a un perjuicio económico, sino también a un daño ambiental y social. Los pobladores exigen que se transparente el proyecto turístico que estaría detrás de la medida y que se abra un proceso de diálogo real con la comunidad. “Lo técnico habría sido integrar los árboles al proyecto, no destruirlos. Esto es improvisación disfrazada de desarrollo”, enfatizaron.
Finalmente, los vecinos pidieron que la municipalidad establezca mecanismos efectivos de comunicación y participación. “El respeto al ciudadano y al medio ambiente debe ser la base de toda gestión. No se puede gobernar de manera autoritaria”, señalaron.
Hasta el momento, la Municipalidad de Pocollay no ha emitido un comunicado oficial sobre lo ocurrido en el cerro Arunta.
