Este jueves 21 de agosto, los gremios de transporte convocaron a una paralización en Lima para protestar contra los constantes atentados que vienen sufriendo los conductores. A diferencia de jornadas anteriores, el Ejecutivo no dispuso medidas preventivas, como el teletrabajo o la suspensión de clases, debido a que la convocatoria no habría tenido la respuesta esperada.
Pese a ello, la Policía Nacional del Perú (PNP) desplegó un amplio operativo para garantizar el orden y resguardar la seguridad de los ciudadanos. Desde las 4:00 de la madrugada, los agentes se ubicaron en puntos estratégicos de la capital para intervenir frente a cualquier eventualidad. El jefe de la Región Policial Lima, general PNP Felipe Monroy, brindó un balance preliminar sobre las primeras horas del paro.
El general agregó que se puso a disposición buses de la Policía para apoyar a los usuarios en caso sea necesario. Sin embargo, como la afluencia de buses de transporte público se desarrolla con normalidad, estos vehículos permanecerán en condición de contingencia.
“Hasta el momento no vemos esa necesidad y lo tenemos en contingencia en tres puntos clave de la ciudad: en Puente Piedra, en el puente Atocongo y acá en el Puente Nuevo. Obviamente, si es necesario, no queremos trastocar el normal desarrollo de las actividades de las empresas de transporte", indicó.
Las tres etapas del plan de la PNP
El jefe policial explicó que el operativo fue estructurado en tres fases con el fin de prevenir incidentes y acompañar el desarrollo de las manifestaciones.
La primera etapa, entre las 4:30 y 9:00 de la mañana, tiene como prioridad “garantizar la transitabilidad de los ciudadanos a su lugar de destino”.
La segunda, prevista de 10:00 de la mañana a 1:00 de la tarde, se centra en el mapeo y acompañamiento de los puntos de concentración. “Vamos mapeando los lugares donde hay preconcentraciones, concentraciones para acompañarlos, darle la seguridad a esas personas que quieran manifestarse libremente hacia el punto de destino, que normalmente es Plaza 2 de Mayo, Plaza San Martín, frente al Congreso”, precisó.

Finalmente, la tercera fase se activa desde las 2:00 de la tarde, cuando se desarrollan las principales protestas en los espacios designados. “Ya eso se manifiesta a partir de dos de la tarde hacia adelante, donde ya el personal básico de patrullaje ponemos de lado y le damos paso a la unidad de servicios especiales que es especialista y experta, capacitada para el control de multitudes, ¿no?”, explicó Monroy.
Presunto ataque a chofer de transporte público
Aunque la jornada se desarrolló sin mayores incidentes en sus primeras horas, se reportó un presunto ataque contra un conductor en San Juan de Lurigancho. Según informó la PNP, el caso se encuentra bajo investigación.
“Un acto de violencia sobre un chofer, sobre un vehículo de transporte público que no estaba con pasajeros, no estaba en circulación, brindando el servicio. Pero, estamos por descartar ya. Tenemos nuestros comisarios en el hospital para determinar lo real”, señaló el jefe policial.