
La peruana Sheylla Gutiérrez Rosillo, de 30 años, fue reportada como desaparecida el 9 de agosto en el Estado de California, Estados Unidos. La noticia de su hallazgo sin vida, confirmada días después por su hermana y por fuentes policiales norteamericanas, marcó el inicio de una compleja investigación internacional.
Sheylla viajó a EE.UU. en 2023 junto a sus tres hijos y su pareja, Josimar Cabrera, en busca de nuevas oportunidades. Sin embargo, familiares y amigos han declarado que sufría episodios de violencia doméstica desde antes de migrar. En conversaciones previas, la víctima había manifestado su intención de denunciar a Cabrera por agresiones físicas, incluso contra uno de sus hijos menores.
“Ella me dijo que estaba cansada de los maltratos. Me confesó que pensaba denunciarlo, pero él escuchaba la llamada y se mostró furioso”, relató Helga Rosillo, madre de Sheylla, en diálogo con Latina.
“Yo conversé con los dos, les dije que él tenía que estar tranquilo. Le digo: ‘Josimar, tienes que estar tranquilo, si amas a mi hija, tienes que cambiar’. Pero se le notaba la rabia. Uno como madre lo siente”, agregó su progenitora.
Las autoridades estadounidenses compartieron con la familia videos de cámaras de seguridad en los que se observa a Cabrera cargando un bulto envuelto en una sábana el mismo día de la desaparición. Este material incrementó las sospechas en su contra y llevó a los deudos a exigir su inmediata detención.
Paradero desconocido del principal sospechoso
El último fin de semana, Cabrera arribó al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez en Lima acompañado de sus tres hijos, quienes habían sido repatriados desde México. En ese momento fue intervenido por la Policía Nacional del Perú (PNP)y trasladado a la comisaría del Callao. Sin embargo, al no existir orden de captura vigente en el Perú, fue liberado tras unas horas. Desde entonces, su ubicación es incierta.
“No puede ser posible que él esté libre. Miren cómo han encontrado el cuerpo de mi sobrina”, declaró una tía de la víctima a RPP, reflejando la indignación de la familia.
El abogado de Cabrera, Roberto Robles, aseguró que su patrocinado “no tiene imputación concreta en el Perú” y que “es solo un sospechoso a nivel mediático”. Agregó que Cabrera “colaborará con cualquier notificación, ya sea en nuestro país o en Estados Unidos”.
Pese a esas declaraciones, un equipo periodístico visitó la vivienda de los padres de Cabrera sin encontrarlo allí, mientras que los familiares de Sheylla denunciaron un presunto encubrimiento.
Custodia de los menores y búsqueda de justicia
Los hijos de Sheylla, de 9, 5 y 3 años, permanecen bajo custodia del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). La ministra Fanny Montellanos informó que los niños están con sus abuelos maternos y que reciben acompañamiento psicológico especializado.
“Estamos velando por la seguridad y el bienestar de los menores”, señaló la titular del MIMP.
La familia de Sheylla, entre tanto, exige la captura de Cabrera y pide a la Cancillería peruana trabajar de manera articulada con las autoridades estadounidenses para garantizar que el caso no quede impune.