
La noche del jueves 14 de agosto, la ciudad de Trujillo volvió a ser escenario de violencia. En la cuadra 8 de la avenida Perú, una organización criminal hizo estallar un cartucho de dinamita en la vivienda de un exintegrante de ‘Los Pulpos’. La onda expansiva alcanzó varias cuadras y afectó a más de 20 viviendas, generando alarma entre los vecinos.
El hecho reveló nuevamente la vulnerabilidad del control de explosivos en el Perú. Al respecto, el exconsejero regional de La Libertad, Greco Quiroz, explicó que el acceso a este material es tan simple que un cartucho puede comprarse por S/10.
“Es muy sencillo pagar un precio porque hay un desinterés económico por parte de las autoridades competentes para poder fiscalizar este producto. No es tan difícil, en el Perú hay cinco importadoras de estos explosivos”, señaló en entrevista para Exitosa Noticias.
De acuerdo con Quiroz, ya en su paso por la Comisión de Energía y Minas detectó una “venta desmedida” de dinamita. Según dijo, la comercialización está concentrada en solo cinco compañías importadoras a nivel nacional, lo que debería facilitar la supervisión.

“La ley permite la venta sin control”
El exconsejero precisó que, al intentar coordinar con la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de uso Civil (SUCAMEC) para implementar medidas de fiscalización, la entidad respondió que no tenía facultades para hacerlo.
“La ley que sacó el Congreso, la Ley 301989, proyecto que se aprobó, dice que basta que tenga su REINFO y se le vende la dinamita, no hay forma de controlar”, detalló.
Para Quiroz, esta situación genera un terreno fértil para que bandas de extorsionadores y otras organizaciones delictivas accedan a un explosivo de alta capacidad destructiva a bajo costo.
Respecto al atentado en Trujillo, expresó que el modo en que se utilizó la dinamita llama la atención. “Yo tengo las sospechas de que aquí hay algo muy raro porque ahora el ojo del Perú está concentrado en este atentado (…) si alguien quiere eliminar a un rival, van y lo matan, ese es el modus operandi para acabar con un enemigo, pero ir a su puerta a dejar explosivos, yo creo que acá hay algo que debe investigarse”, declaró.
Presencia criminal y cuestionamientos a la PNP
Quiroz también advirtió que muchas de las organizaciones criminales que operan en La Libertad cuentan con la participación de efectivos policiales en sus filas. Según dijo, algunos agentes ofrecen protección o facilitan información clave para que las bandas no sean capturadas.
“De manera reiterada, la policía es la culpable de que las organizaciones criminales no caigan”, afirmó.
Con este panorama, el exconsejero reiteró que el “desinterés económico” de las autoridades para controlar la venta de dinamita es un problema de fondo que agrava la inseguridad en regiones como Trujillo, donde la criminalidad ha recurrido a la violencia con explosivos en zonas urbanas.

No hubo muertos
La explosión dejó al menos cinco personas heridas, quienes presentaron cortes y contusiones provocados por la caída de vidrios y restos de material tras el impacto. Las víctimas fueron trasladadas al Hospital Víctor Lazarte Echegaray y permanecen bajo observación, informaron autoridades sanitarias de la región.
El atentado también ocasionó la interrupción del suministro eléctrico en la zona, debido a cables y medidores destruidos. Personal de Hidrandina llegó de inmediato para trabajar en la restitución del servicio ante la emergencia, lo que agudizó las complicaciones para socorrer a los afectados y coordinar la evacuación preventiva de las personas que residen en los alrededores.



