El expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) solicitó este lunes a la Primera Sala Penal de Apelaciones Nacional su traslado a una clínica de Lima debido a su “delicado” estado de salud, que, según indicó, se agravó en los últimos días por un cuadro de sangrados intermitentes.
El exgobernante, quien por momentos habló con la voz entrecortada, se dirigió al tribunal durante una audiencia relacionada con el proceso que busca revertir la condena de 20 años y seis meses de prisión por los delitos de colusión y lavado de activos, vinculados a los sobornos recibidos de la empresa brasileña Odebrecht.
“Ahora me encuentro muy complicado de salud”, dijo al señalar que sus problemas médicos no se originaron en el penal de Barbadillo, donde permanece recluido, sino que ya se presentaban durante su estancia en Estados Unidos. “He logrado algunos síntomas muy complicados, he llegado a 190 grados de presión arterial cardiaca, y tengo un cáncer. Aquí se ha iniciado un proceso de sangrado, tengo un problema serio de ansiedad (...), tomo 16 medicinas diarias”, detalló.
Seguidamente, mencionó que el Tribunal Constitucional ordenó días atrás su traslado a la clínica San Pablo, que cuenta con antecedentes sobre su historial cardíaco, oncológico y psiquiátrico. “Aquí en esta prisión ha comenzado el tema de mis sangrados, que no son continuos”, añadió.
Toledo recordó, además, que presentó un habeas corpus hace dos años sin obtener respuesta. “Me asusta el tema del sangrado y hace dos años presenté un habeas corpus ante el juez de Ate Vitarte y no ha sido atendido. El TC recientemente ha emitido una orden para que me lleven a la clínica”, indicó.
En otro momento, reiteró su inocencia y afirmó contar con pruebas a su favor, las cuales remitirá al tribunal. “Voy a presentar evidencias contundentes de que nunca fui parte de este tramado que han hecho este señor Maiman. (...) Espero que van a resolver mi apelación (...) En Estados Unidos me trataron el cáncer que ahora ha revivido y tengo un nuevo síntoma que es la pérdida de sangre. Por favor, necesito ir a la clínica por mi gravedad de condición de salud”, concluyó.
La Primera Sala Penal de Apelaciones Nacional deberá decidir si ratifica la condena dictada en octubre de 2024 por el Segundo Juzgado Penal Colegiado Nacional, que consideró que el exmandatario favoreció a la constructora en la concesión de los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica, que conecta Perú y Brasil, entre 2004 y 2005.

Condenado
El fallo, leído por la magistrada Inés Rojas, sostiene que Toledo, de 78 años, “se coludió con particulares interesados como Odebrecht para que, mediante una coima de 35 millones de dólares, se otorgue a la empresa brasileña la licitación de la construcción de los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica, causando perjuicio al Estado”.
Además, señala que el exmandatario, para obtener el dinero del soborno, “convenció a su amigo Josef Maiman (empresario israelí fallecido) de que fuera su intermediario y reciba, a través de sus empresas creadas, la coima de Odebrecht”.
Toledo fue el primer expresidente peruano condenado por el megacaso de corrupción de Odebrecht. La sentencia también impuso nueve años de prisión a dos exfuncionarios de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión), Alberto Pasco-Font y Sergio Bravo, así como 14 años al empresario José Castillo Dibós.