
Scotiabank, entidad financiera de capitales canadienses, indicó que la caída en la cotización del dólar ha generado un menor precio de las viviendas en el país, lo que viene impulsando el dinamismo de las ventas en el rubro inmobiliario.
De acuerdo con Carlos Asmat de la Cruz, analista de sectores no primarios, la comercialización de nuevas viviendas en Lima se incrementó en 25% durante la primera mitad del 2025 y podría cerrar el año con una expansión de 16%.
Mayor venta de viviendas está relacionada con las mejores tasas de créditos hipotecarios
El especialista explicó que este comportamiento favorable se relaciona con la reducción progresiva de las tasas de los créditos hipotecarios, en línea con los recortes en la tasa de referencia del BCRP, así como con la evolución del bono soberano a 10 años en soles, usado como parámetro para préstamos de largo plazo.
“Asimismo, la estabilidad de los precios de los materiales de construcción respecto a años previos también habría permitido el desarrollo de nuevos proyectos inmobiliarios”, argumentó. Añadió que la reciente baja en el tipo de cambio ha contribuido a abaratar el valor de las viviendas en soles, considerando que la mayoría de inmuebles se ofrecen en dólares.

Mayor empleo formal en Perú impulsa el sector inmobiliario
Otro factor señalado fue la recuperación del empleo formal, en particular dentro del sector privado, junto con la mejora del ingreso real de los hogares gracias a menores presiones inflacionarias, lo que estaría favoreciendo las decisiones de compra.
Finalmente, resaltó la recuperación de la colocación de viviendas sociales, ya que los créditos otorgados mediante el programa Nuevo Crédito Mivivienda (NCMV) superarían ligeramente lo alcanzado en 2024, cuando las operaciones retrocedieron 20%, registrando la cifra más baja desde la crisis sanitaria del 2020.
La caída del dólar en Perú en 2025
Durante el 2025, el dólar ha mostrado un debilitamiento notable frente al sol peruano, marcando niveles que no se veían desde hace varios años. A principios de agosto, el tipo de cambio cerró en S/ 3,525, un piso no registrado desde mediados de septiembre de 2020. Esos días recientes representan el valor más bajo del billete verde en los últimos cinco años. Asimismo, en torno al 11 de agosto, el valor de cierre se situó en S/ 3,529.
Este retroceso coincide con una acumulación de factores que han reforzado la moneda nacional. Por un lado, el entorno global favorecedor, con expectativas de recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal, había erosionado la atracción del dólar para los inversionistas. Al mismo tiempo, el Perú ha experimentado superávits externos robustos gracias a sus exportaciones, especialmente en el sector minero, lo cual ha nutrido sus reservas internacionales.

La reciente recuperación y expansión del producto interno bruto—estimada en alrededor del 3,1% o 3,2% para el año—responde en parte a la confianza de los mercados, impulsada por sectores como minería, agroexportación y construcción. Esta dinámica ha reforzado el atractivo del sol, que ha mantenido una inflación contenida y tipos de interés relativamente altos, creando una moneda fuerte frente a la volatilidad regional.
No obstante, los pronósticos más recientes indican cierta reversión hacia finales de año. Se espera que el tipo de cambio pueda alzarse hasta entre S/ 3,65 y S/ 3,75, en parte por riesgos electorales internos y presión cambiaria estacional.
A pesar de la caída del dólar a mediados de agosto y del fortalecimiento del sol, el Banco Central proyecta que el tipo de cambio se mantendrá al margen de niveles preocupantes, aunque una tendencia ligera al alza parece plausible hacia diciembre. En conjunto, la divisa estadounidense ha sido protagonista de un descenso considerable este año, alimentado por la solidez económica local y el contexto externo favorable, aunque con señales de estabilización al alza en el horizonte cercano.



