La tarde del sábado 16 de agosto, un fuerte despliegue de seguridad en la frontera entre Brasil y Perú terminó con la captura de Jackson Chaves de Souza, un joven brasileño de 26 años que llevaba más de tres años huyendo de la justicia. La detención se produjo en la Ponte da Amizade, vía internacional que conecta la ciudad acreana de Assis Brasil con el distrito peruano de Iñapari, y fue resultado de una operación binacional coordinada entre la Policía Civil de Acre, la Policía Federal de Brasil y la Policía Nacional del Perú (PNP).
En su país, Jackson responde por una larga lista de delitos, entre ellos tráfico de drogas, homicidios y corrupción de menores. Además, figuraba en el registro de criminales más buscados por el sector de inteligencia del Acre, lo que convirtió su captura en una de las prioridades de las autoridades. Asimismo, informes preliminares lo vinculan al Comando Vermelho, una de las facciones criminales más influyentes de Brasil, que ha expandido sus operaciones en la Amazonía y en corredores fronterizos estratégicos.
Captura en Puerto Maldonado y entrega en la frontera

Considerado como una de las principales figuras de una organización criminal que operaba en el estado de Acre, Jackson se mantenía escondido en territorio peruano desde 2021, utilizando identidades falsas para despistar a las autoridades. Sin embargo, una investigación de inteligencia permitió seguir sus pasos hasta Puerto Maldonado, donde la noche del viernes 15 fue interceptado por la unidad especial “Los Halcones” de la PNP.
En ese momento, portaba documentos adulterados a nombre de Makeyvi Shelton de Madeiros y era investigado por presuntos vínculos con el sicariato y el tráfico de armas en la región de Madre de Dios. Los agentes peruanos lograron confirmar la verdadera identidad del requisitoriado al analizar documentos, registros migratorios y hasta características faciales, lo que permitió determinar que el hombre que se hacía pasar por otra persona era, en realidad, un prófugo de alta peligrosidad buscado en Brasil.
El operativo se ejecutó en las calles de Puerto Maldonado, capital de Madre de Dios, donde fue reducido sin que se registraran enfrentamientos. Una vez bajo custodia, se puso en marcha un protocolo especial de seguridad para trasladarlo hasta la frontera de Iñapari, en coordinación con las fuerzas brasileñas. Allí, en presencia de efectivos de la Policía Civil del Acre, se realizó la entrega formal del detenido.
Operación binacional contra el crimen organizado

El delegado general de la Policía Civil del Acre, José Henrique Maciel, explicó a la Agencia de Noticias de Acre que la detención fue posible gracias al intercambio constante de información entre los equipos de inteligencia de ambos países. “La cooperación entre las policías de Brasil y Perú fue fundamental para alcanzar este resultado. La detención de Jackson representa un golpe importante contra el crimen organizado y refuerza nuestro compromiso de combatir, de manera firme e integrada, a las organizaciones criminales que actúan en la región de frontera”, señaló.
Por parte del Perú, el general Orlando Sánchez Ramírez, jefe de la XV Macro Región Policial de Madre de Dios, confirmó a Inforegión que la expulsión de Chaves de Souza se enmarca en una estrategia más amplia para frenar el avance de organizaciones criminales transnacionales que operan en las fronteras de la Amazonía.
La operación, liderada en Brasil por el Departamento de Policía de la Capital e Interior (DPCI) con apoyo de la Coordinadora de Recursos Especiales (CORE), también contó con la participación de la Delegacía de Assis Brasil y de la Policía Federal, reforzando la idea de que solo una acción conjunta puede contener el poder de las bandas criminales que cruzan fronteras sin dificultad.