“¿Cuándo será el terremoto en Perú?”: IGP lo explica y manda un mensaje a la población

La tarde de hoy, viernes 15 de agosto, se llevará a cabo el Segundo Simulacro Nacional Multipeligro que plantea la posibilidad de un sismo mayor a 8 grados en la costa

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El sismo del 2007 en
El sismo del 2007 en Perú destruyó las provincias de Pisco, Chincha, Ica y Cañete. (Andina)

¿Cuándo será el terremoto en Perú?” es una interrogante que numerosos ciudadanos escriben con frecuencia en el buscador de Google, lo que refleja la preocupación colectiva permanente ante la posibilidad de un destructor sismo de casi 9 grados de magnitud frente a la costa del país.

A vísperas del Segundo Simulacro Nacional Multipeligro, que se desarrolla mañana 15 de agosto, la expectativa aumenta y pone en el centro del debate las capacidades reales de preparación y respuesta frente a desastres naturales.

La respuesta del Instituto Geofísico del Perú (IGP) sigue siendo contundente: la ciencia no puede predecir el momento exacto, pero la prevención y la educación resultan esenciales para salvar vidas.

Tras el devastador terremoto del
Tras el devastador terremoto del 2007, 431 313 peruanos quedaron damnificados, 91 240 viviendas quedaron destruidas y más de 1 000 personas resultaron heridas.

El temor que no cesa

La inquietud por saber cuándo sucederá un gran sismo no ha disminuido pese al paso de los años. En reiteradas oportunidades, Hernando Tavera, presidente del IGP, ya dijo: “la población a veces quiere saber con precisión cuándo va a ocurrir. Lamentablemente la ciencia no llega a ese nivel de información. Lo que la ciencia sí ha logrado es el camino hacia el pronóstico”.

Esta frase resume la incapacidad de la tecnología actual para predecir el instante exacto de un terremoto. El IGP, sin embargo, advierte que existe una franja de más de 300 kilómetros frente a la costa central donde se acumula suficiente energía para producir un evento de gran magnitud.

Lima, la capital, no experimenta un sismo mayor desde 1974, una pausa prolongada para una ciudad situada en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas de mayor actividad sísmica del continente.

Cinturón de Fuego del Pacífico
Cinturón de Fuego del Pacífico con sus zonas volcánicas señaladas. (Geology In)

Gran parte de la población habita en viviendas autoconstruidas o asentadas en suelos poco estables, particularmente en distritos periféricos de la capital metropolitana.

“En Villa El Salvador, principalmente en Lomo de Corvina, los suelos son muy inestables. Lo mismo ocurre en algunas zonas de Villa María del Triunfo. En Ventanilla, hay presencia de agua y las casas se han levantado sobre rellenos”, indicó Tavera.

Diferencia con Chile y Japón

Las comparaciones con otros países sísmicos, como Chile y Japón, aparecen de forma recurrente tras cada temblor. Según declaraciones de Tavera a Buenos días Perú, la diferencia principal no radica solo en la existencia de normas técnicas, sino en el nivel de cultura preventiva y responsabilidad ciudadana.

Muros de contención y geomallas
Muros de contención y geomallas instalados en la pendiente logran contener pequeños deslizamientos, pero no garantizan seguridad ante un terremoto de gran magnitud. | Andina

“En principio, cuando uno se pregunta qué ha hecho Chile, por ejemplo, para no tener tanto daño por sismo o cómo ha hecho Japón. Y al final uno se da cuenta que es un tema de cultura de la misma población”, señaló el titular del IGP.

La realidad peruana refleja una alta informalidad en la construcción. El propio Tavera comentó sobre los recientes derrumbes por sismo en zonas del Callao, donde las paredes colapsadas pertenecían a edificaciones precarias.

“El material que se ha caído eran en paredes inestables. A simple vista son inestables. ¿Entonces, si nosotros somos conscientes que ese es el escenario, por qué es que nos sumamos a generar una ciudad cada vez más en riesgo?”, reflexionó.

IGP explica porqué Chile y Japón sufren menos daño por sismo

Preparación real

La realización anual de simulacros busca medir y mejorar la capacidad de respuesta ante emergencias. Para el evento de este 15 de agosto, Indeci ha coordinado ejercicios diferenciados por zonas del país: en la costa, un sismo seguido de tsunami; en la sierra, movimientos sísmicos con deslizamientos; en la selva, inundaciones y huaycos.

El simulacro se ajusta a las amenazas más probables de cada región, con la meta de que la ciudadanía reconozca rutas de evacuación y puntos de encuentro seguros.

El IGP y entidades como Indeci recomiendan que las familias elaboren un plan de emergencia con roles definidos y una mochila con lo esencial para 24 horas. Agua, alimentos no perecibles, linterna, radio y medicamentos se cuentan entre los elementos clave. Revisar y actualizar continuamente este equipamiento resulta indispensable.

temblor - sismo - IGP
temblor - sismo - IGP - mochila de emergencia

“Yo creo que ese es uno de los elementos básicos, practicar el simulacro, pero realmente cada fin de semana deberíamos dedicar unos minutos a revisar en familia cuál es nuestra zona segura, cómo está la vivienda y qué pasos seguir en caso de emergencia”, manifestó Tavera.

Las estadísticas oficiales reportan más de 500 sismos perceptibles en lo que va del 2025 y muchas más sacudidas menores que no se detectan sin instrumental. Frente a este panorama, la práctica de simulacros permite identificar vacíos en la respuesta colectiva y mejorar la coordinación entre autoridades y ciudadanos.

El terremoto de Pisco

Este 15 de agosto se cumplen 18 años del sismo de magnitud 7,9 que devastó la ciudad de Pisco y la región de Ica en 2007. El evento dejó 596 personas fallecidas y más de 90.000 viviendas destruidas. De acuerdo con análisis publicados por el propio IGP, los factores de riesgo estructural y la falta de preparación resultaron decisivos en el saldo fatal.

(Photo by JAIME RAZURI /
(Photo by JAIME RAZURI / AFP)

El presidente del IGP insistió en la necesidad de combinar la preparación estructural con una auténtica cultura de prevención. “Solamente así podíamos a comportarnos de manera adecuada si es que un evento sísmico ocurriera. Somos un país sísmico y no podemos evitar que estos ocurran”, comentó.

La recomendación de Tavera y de los especialistas se centra en revisar dónde y cómo se construyen las viviendas, fortalecer la educación ciudadana y transformar los simulacros en prácticas familiares habituales.

Frente a la incertidumbre de una pregunta frecuente en Google, el mensaje técnico persiste: ningún sistema permite saber cuándo será el próximo gran sismo, pero sí se puede reducir el riesgo y salvar vidas con prevención y cooperación.