
César Revilla, congresista de la bancada de Fuerza Popular, habría recibido más de S/280 mil de la Universidad Nacional de Piura (UNP) por un trabajo docente que, según los documentos, no habría cumplido, mientras ejerce su cargo en el Palacio Legislativo
Desde 2022 figura como profesor asociado y percibe un pago mensual de S/4.958 por 17 horas presenciales semanales en la facultad de Ciencias de la Salud. Sin embargo, al ser consultado, no pudo recordar qué curso impartió en el último ciclo.
El caso genera dudas sobre cómo combina sus funciones en el Congreso, que exige dedicación exclusiva, con clases presenciales en Piura. La coordinación de horarios resulta compleja, y no hay evidencia clara de que cumpla efectivamente con las 17 horas semanales que le asigna la universidad.
Además de su labor parlamentaria, Revilla se mantiene activo en la escuela naranja de Fuerza Popular, viajando constantemente por distintas regiones. Aun así, no existen registros precisos de los cursos que dicta ni de sus horarios, dejando su actividad docente sin respaldo verificable.
Revilla no responde por cursos que dicta en la UNP
El congresista evitó precisar a Contracorriente qué cursos imparte y cómo cumple con sus 17 horas presenciales semanales. Pese a la evidencia presentada por un programa de televisión, aseguró: “La carga académica varía de cada ciclo. Inclusive tengo un exceso. Me deberían horas porque como soy el único docente de la escuela, soy asesor de todas las tesis”. No especificó cuántas horas efectivamente dicta cada semana.

Revilla dijo que imparte clases los viernes y sábados, siempre que no coincidan con actividades del Congreso. “Si yo no tengo comisiones, que sesionan lunes, viernes o sábado, y estoy en otra actividad, no hay ningún problema”, afirmó.
Pagos poco claros del congresista en la UNP
Las boletas de pago muestran que la remuneración proviene de la Facultad de Educación, aunque él asegura pertenecer a la Facultad de Medicina. Este detalle aumenta la confusión sobre la transparencia de los pagos y la gestión administrativa de su labor docente.
Por su parte, Denny Amat, comunicador piurano, fue quien denunció las irregularidades en primera instancia y resaltó que la casa de estudios informó que se trataba de “un error administrativo”. “Puede equivocarse una o dos veces, pero ya son cinco ocasiones. No está dentro de lo normal”, precisó.
Desde que Revilla asumió su escaño en julio de 2021, Revilla acumuló S/287.564 en pagos de la universidad pública. Aunque asegura contar con permiso del Congreso para esta labor, no existe evidencia de que cumpla efectivamente con las 17 horas semanales de clases presenciales.
Contratos polémicos de la UNP involucran a Revilla y exesposa del jefe de Sunedu
Hace apenas un mes se reveló que César Revilla y Patricia Manrique Chávez, exesposa del jefe de Sunedu, Manuel Castillo Venegas, recibieron múltiples contratos de la UNP. En el caso del congresista, los documentos muestran cuatro acuerdos desde 2016, que incluyen pagos por clases, capacitaciones y apoyo administrativo. Uno de los contratos se firmó en 2023, cuando ya ocupaba su escaño en el Congreso.
Manrique acumuló más de veinte contratos en la universidad, con encargos que van desde labores temporales hasta puestos de responsabilidad académica. Entre ellos destacan pagos por su rol como vicerrectora de investigación y trabajos de gestión recientes.

Estas coincidencias se producen en medio de la disputa por la dirección de la UNP, donde el bloque tradicional busca revertir los resultados que favorecieron a José Ordinola Boyer.
El nuevo rector electo advirtió que la relación de Revilla y del jefe de Sunedu con la universidad podría usarse como argumento para impulsar una intervención que anule los comicios. La situación plantea interrogantes sobre la compatibilidad de funciones públicas y la transparencia en la gestión de recursos universitarios, sin que exista constancia de que los servicios contratados se hayan cumplido de manera efectiva.