
Machu Picchu mantiene un simbolismo histórico y cultural para Perú, al punto de ser reconocida entre los destinos turísticos más emblemáticos del planeta. La ciudadela inca, enclavada en la cordillera de los Andes, representa para el país un orgullo identitario y constituye uno de los motores principales del turismo en América Latina.
Sin embargo, en una reciente publicación, National Geographic destacó que no solo este enclave merece reconocimiento global, sino también Choquequirao, definida por la revista como la belleza arqueológica que es comparada con la ciudadela inca
De acuerdo con el informe, ese sitio arquitectónico recibe el calificativo de “la hermana sagrada del Machu Picchu”. La publicación enfatiza que esta ciudadela de piedra posee una arquitectura compleja y un carácter ceremonial similares a su par andino, pero la supera en extensión: el complejo ocupa unas 1.800 hectáreas en el corazón de los Andes peruanos, aunque apenas se ha excavado alrededor del 30 % de su superficie, según los datos difundidos.

Ubicada entre imponentes cumbres y rodeada de vegetación densa, permaneció oculta durante siglos. Su localización, en lo alto del valle del río Apurímac, ha contribuido tanto a su preservación como a un aura de misterio entre arqueólogos y viajeros.
National Geographic subraya que este sitio incaico no solo iguala a Machu Picchu en sentido sagrado, sino que también presenta detalles arquitectónicos únicos, como las terrazas agrícolas decoradas con figuras de llamas.
Estas terrazas, mencionadas en la publicación, tienen piedras blancas incrustadas que forman la silueta del animal, lo que representa un rasgo excepcional en la arquitectura andina: las figuras de llamas en las terrazas de Choquequirao no se encuentran en ningún otro yacimiento del mundo incaico. Para los antiguos habitantes, estos camélidos eran fundamentales tanto por su uso económico —al proveer lana, carne y transporte— como por su relevancia espiritual.
National Geographic también describe amplias plataformas ceremoniales, depósitos de alimentos conocidos como colcas y sistemas de irrigación que evidencian un dominio avanzado de la ingeniería hidráulica.

“Uno de los hallazgos más sorprendentes en el sitio es su cementerio inca, un conjunto funerario que alberga restos humanos dispuestos según las prácticas rituales andinas. La existencia de un cementerio de esta magnitud sugiere que Choquequirao no solo era un centro administrativo y religioso, sino también un lugar donde los incas enterraban a sus muertos siguiendo complejos rituales funerarios”, explica la revista.
Arqueólogos peruanos y extranjeros coinciden en que la extensión y nivel de conservación de Choquequirao abren posibilidades para nuevas líneas de investigación sobre la estructura social, los rituales religiosos y las técnicas constructivas de los incas. Aunque solo una fracción de sus terrazas, plazas y edificaciones ha sido excavada, las estimaciones indican que aún quedan numerosos secretos por revelar en este sitio.

Un halago más
El sitio arqueológico de Choquequirao obtuvo el octavo puesto en la lista de los “44 lugares más bellos del mundo” según la revista británicaTime Out. Este complejo incaico se ubicó como el principal destino de Sudamérica en la selección editorial, que evaluó paisajes naturales y patrimoniales de distintos continentes.
El proceso del medio reunió la opinión de especialistas y colaboradores, quienes destacaron el valor histórico y visual del enclave andino. La publicación resaltó que la travesía hacia el sitio brinda una experiencia única, situándolo por encima de otros referentes regionales.