Kipi, el robot hecho con chatarra que ahora enseña inglés en comunidades quechuahablantes de los Andes

La iniciativa, respaldada por la Embajada de Estados Unidos en el Perú y la empresa Kallpa Generación, promete acortar la distancia entre los estudiantes de Huancavelica y el acceso a la educación bilingüe

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¡Orgullo nacional! Peruano programa a robot para que hable en quechua. Andina

En las alturas de Huancavelica, donde el quechua es el idioma que marca la vida cotidiana, un curioso aliado tecnológico ha comenzado a transformar las aulas de primaria: el robot Kipi. Creada por el profesor huancavelicano Walter Velásquez, esta robot hecha con materiales reciclados y equipada con energía solar, ahora forma parte de un programa piloto que busca llevar la enseñanza del inglés a seis escuelas rurales quechuahablantes. La iniciativa, respaldada por la Embajada de Estados Unidos en el Perú y la empresa Kallpa Generación, promete acortar la distancia entre estos estudiantes y el mundo globalizado.

Durante décadas, en comunidades como Andaymarca, Colcabamba y Surcubamba, el acceso a una educación bilingüe ha sido una meta difícil de alcanzar. Hoy, gracias al proyecto “Aprendiendo inglés con el Robot Kipi”, 23 docentes locales reciben capacitación especializada para integrar esta tecnología a sus clases. Con un curso modular diseñado por expertos de Estados Unidos y Perú, instalado en siete robots Kipi, los profesores no solo aprenden herramientas pedagógicas, sino también estrategias para que sus alumnos dominen el inglés básico antes de ingresar a la secundaria.

Un robot andino que enseña inglés y esperanza

Foto sin fechar difundida por
Foto sin fechar difundida por la Agencia Andina de Walter Velásquez Godoy un ingenioso docente de ciencias y tecnología y su robot Kipi enseñando a sus alumnos que viven en comunidades alejadas del distrito de Colcabamba, región Huancavelica. EFE/Andina

Lejos de ser una máquina fría, Kipi es presentada como una “niña andina” que habla, canta, cuenta historias y ahora también enseña vocabulario en inglés americano básico. Su creador, Walter Velásquez, la diseñó en 2020 como respuesta a la crisis educativa provocada por la pandemia, cuando las clases presenciales se suspendieron y muchas familias no tenían acceso a internet, radio o televisión. Con un panel solar en forma de mochila —de donde proviene su nombre, pues en quechua kipi significa “cargar”—, Kipi ha recorrido a caballo las comunidades más aisladas de Tayacaja, llevando contenidos educativos alineados a la currícula nacional.

En este nuevo capítulo, el robot incorpora actividades interactivas que combinan inglés, quechua y castellano, permitiendo que los niños aprendan un tercer idioma sin perder su lengua materna. Los talleres prácticos que reciben los docentes incluyen el uso de Kipi para juegos de rol, canciones y ejercicios de pronunciación, todo pensado para que el aprendizaje sea dinámico y motivador. La Oficina Regional para Programas de Inglés (RELO) de la Embajada estadounidense ha adaptado el contenido a la realidad local, evitando materiales genéricos y priorizando situaciones cotidianas del entorno andino.

Tecnología hecha en Huancavelica para cerrar brechas

Composición: Infobae Perú
Composición: Infobae Perú

El impacto de Kipi va más allá de la enseñanza del inglés. Desde sus primeras apariciones en 2020, el robot ha sido un símbolo de innovación educativa en zonas donde la pobreza, el aislamiento geográfico e incluso la violencia ligada al narcotráfico han limitado el acceso a oportunidades. En lugares donde las escuelas carecen de electricidad, bibliotecas o laboratorios, esta creación huancavelicana ha demostrado que la tecnología puede adaptarse a las condiciones más adversas.

La estrategia del programa piloto no solo busca mejorar las competencias lingüísticas, sino también reducir las brechas educativas entre áreas urbanas y rurales. Al interactuar con Kipi, los niños practican la escucha activa, desarrollan la memoria auditiva y se familiarizan con estructuras gramaticales simples en inglés, todo mientras refuerzan su autoestima y habilidades sociales. Los docentes, por su parte, adquieren conocimientos para mantener el proyecto después de diciembre, fecha en que concluye esta fase inicial.

Esta alianza entre la Embajada de EE. UU., Kallpa Generación y la comunidad educativa de Huancavelica es un ejemplo de cómo una iniciativa local puede escalar a un proyecto con proyección internacional. El objetivo final es que los estudiantes de estas zonas rurales no solo aprendan un nuevo idioma, sino que también se sientan capaces de competir en un mercado laboral cada vez más exigente y globalizado. Con cada palabra en inglés que los niños aprenden, Kipi sigue cargando lo que su nombre promete: energía, conocimiento y un futuro lleno de posibilidades.