El 7 de agosto de 2025, Aydaluz Mayté Sánchez, una joven censista de 31 años, partió hacia el distrito de Mollepata, en la provincia de Santiago de Chuco, región La Libertad, para cumplir con su labor en el Censo Nacional 2025 del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
La mañana se desarrollaba con normalidad. Poco antes de las 10:00 a.m., la joven envió un mensaje por WhatsApp a su hermano confirmando que había llegado bien al lugar. Ese fue el último contacto que su familia tuvo con ella antes de que su rastro se perdiera por completo.
Su ausencia prolongada encendió las alarmas en sus seres queridos, quienes acudieron rápidamente a las autoridades para reportar su desaparición. La preocupación se intensificó cuando se confirmó que su chaleco, gorro y la tablet de trabajo permanecían en el hospedaje donde se alojaba, lo que indicaba que había salido sin sus implementos oficiales.

Se activó su búsqueda
En respuesta, el INEI activó de inmediato sus protocolos de emergencia, sumándose a las acciones de la Policía Nacional del Perú, el Ministerio del Interior y otras instituciones del Estado. La búsqueda se organizó con rapidez. Equipos especializados, entre ellos la División de Investigación Criminal, personal de rescate y agentes capacitados en rastreo, se desplazaron hacia la zona.
Se inició la geolocalización de su teléfono celular, se solicitó el levantamiento del secreto de las comunicaciones y se revisaron cámaras de seguridad en los alrededores de Mollepata, intentando reconstruir su última ruta conocida.

Además, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables se integró al trabajo coordinado para garantizar un enfoque con perspectiva de género y protección de posibles víctimas.
En Trujillo, la sede departamental del INEI envió a su director regional y al jefe de la Oficina de Estadística para reforzar las acciones en el terreno. También se sumó un coronel de seguridad contratado por la institución para apoyar directamente a la Policía Nacional.
Más de un centenar de personas, entre subprefectos, profesores y pobladores, colaboraron con las autoridades en el operativo, mientras drones sobrevolaban zonas de difícil acceso para ampliar el radio de búsqueda.

La desaparición de Aydaluz no solo generó una respuesta técnica y logística, sino también un profundo impacto en la comunidad. Los vecinos de Mollepata, acostumbrados a la tranquilidad de su distrito, se unieron al esfuerzo por encontrarla. La tensión y la incertidumbre se palpaban en cada rincón, mientras las familias de la zona se mantenían alertas y solidarias con los familiares de la censista.
Como medida preventiva y para garantizar la seguridad de los demás trabajadores, el INEI decidió suspender temporalmente las labores del Censo Nacional 2025 en Mollepata. La decisión se tomó exclusivamente para este distrito, sin afectar el avance del censo en otros puntos de la región ni en la ciudad de Trujillo, donde las actividades continuaron de forma regular. Esta suspensión buscaba no solo concentrar todos los recursos en la búsqueda, sino también prevenir cualquier situación de riesgo para el personal en campo.

Apareció Aydaluz Mayté Sánchez
Finalmente, tras horas de incertidumbre y un despliegue que involucró a múltiples instituciones, se confirmó una noticia que trajo alivio: Aydaluz Mayté Sánchez había sido localizada en la ciudad de Trujillo.
Según información proporcionada por la Comisaría de Angasmarca y el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de La Libertad, la joven se encontraba en buen estado de salud. Las circunstancias exactas de cómo llegó a la capital regional aún no han sido esclarecidas, y se espera que en las próximas horas se brinde una ampliación oficial sobre el caso.
