
El Equipo Especial Lava Jato del Ministerio Público, dirigido por la fiscal Diana Liz Canchihuamán Castañeda, consiguió una sentencia de terminación anticipada en el denominado Caso Árbitros, relacionado con la empresa Odebrecht. El Cuarto Despacho obtuvo la condena de cuatro años de prisión para Carlos Carrasco, junto con una multa de 60 días y la orden de pagar una reparación civil de 50 mil dólares.
La institución recordó que estas medidas se suman a 61 sentencias por el proceso especial de colaboración eficaz dentro de las investigaciones relacionadas con la constructora brasileña en el país. En paralelo, el equipo fiscal formuló acusaciones penales contra varias personas por presuntamente integrar una organización criminal dedicada a efectuar actos de corrupción en laudos arbitrales de obras públicas entre 2011 y 2015.
Según la acusación, las irregularidades respondían a un ‘modus operandi’ replicado en 17 procesos arbitrales que habrían sido direccionados para beneficiar a Odebrecht mediante pagos ilícitos. Las investigaciones involucran cinco importantes proyectos viales como la Carretera Interoceánica Sur (IIRSA Sur) tramos 2 y 3, la Interoceánica Norte (IIRSA Norte), la carretera Empalme PE-5N Cuñumbuque-Zapatero-San José de Sisa y la carretera Callejón de Huaylas-Chacas-San Luis.

La Fiscalía habría presentado una acusación penal contra los abogados Richard Martín, Humberto Abanto, Franz Kundmüller, Fernando Cantuarias, Emilio Cassina y otros, por presuntamente formar parte de una organización criminal dedicada a la comisión de graves actos de corrupción en arbitrajes de obras públicas entre el 2011 y 2015, en el centro del caso Abritros.
El descargo de Abanto
Esta es una investigación en la que se me incluye en el año 2018 y que incluye al abogado Humberto Abanto. En el tercer arbitraje, Abanto indica a RPP que un colaborador eficaz ha declarado que un funcionario ‘humalista’ le ofreció su centro de arbitraje para a Odebrecht y que pidió 400 mil dólares para manejarlo.

Odebrecht le habría rechazado la oferta porque el arbitraje tenía que ser ad hoc. “Curiosamente, este mismo señor dice que, según la versión del colaborador eficaz, conversa con Odebrecht y le dice que le permitan manejar esto poniendo un árbitro (...). Es a partir de Alejandro Álvarez Pedroza que este colaborador eficaz dice que Calderón Rossi negocia con él y que Álvarez Pedroza se comunica con nosotros y que él, a través de una puerta, escucha la conversación telefónica. Lo que a mí me parece absolutamente improbable.
“Luego, va a negociar con el supuesto pedido de soborno de los tres árbitros. Y resulta que da la misma suma de 400 mil dólares que había pedido originalmente. Luego dice que le llevó el dinero, quedándose él con 60 mil dólares y un señor Gamarra Roig se queda con otra suma y la diferencia es entregada a los árbitros a quienes supuestamente nos tocan. Inclusive es muy gracioso porque son 103 mil 200, algo con 60 y tantos centavos que se entrega a cada árbitro”, explica.
Abanto asegura que esto es un “despropósito” y cuestiona que lo haya involucrado como parte de una organización criminal, liderada supuestamente por un abogado externo de Odebrecht. “Entonces, si yo tengo parte de una organización criminal y estoy conectado directamente con el abogado de Odebrecht, ¿para qué necesito yo este sujeto?“, cuestionó.