En medio de la conmoción por la muerte de un suboficial de la Policía Nacional en un enfrentamiento con presuntos delincuentes, volvió a instalarse el debate sobre las condiciones de seguridad en las que trabajan los agentes. La falta de equipos de protección adecuados, especialmente chalecos antibalas, fue señalada por diversas voces.
Frente a estos cuestionamientos, el actual ministro del Interior, Carlos Malaver, reconoció que el Estado no cuenta con suficientes chalecos antibalas para abastecer a toda la fuerza policial. Indicó que el proceso más reciente para adquirir más de 3 mil unidades fue anulado tras detectarse irregularidades en la documentación presentada por los proveedores. Además, confirmó que se espera la llegada de una donación de 4 mil chalecos procedentes de China, aunque admitió que esa cantidad no cubrirá la demanda existente.
Proceso fallido en la compra de chalecos
Según detalló Malaver, el Ministerio del Interior intentó ejecutar una adquisición para dotar a los efectivos con más de tres mil chalecos antibalas. Sin embargo, el proceso fue anulado debido a la detección de documentación irregular presentada por las empresas proveedoras.

El ministro precisó que, al detectar estas inconsistencias, el procedimiento quedó sin efecto. Añadió que se están realizando gestiones para reactivar la compra bajo otro proceso a cargo de la Región Policial Lima. No se brindaron fechas exactas para la finalización de la nueva convocatoria ni para la entrega de los equipos.
Donación internacional y brechas pendientes
Como parte de las acciones complementarias, Malaver informó que el Estado peruano recibirá una donación de 4 mil chalecos antibalas por parte del gobierno chino. Esta entrega se enmarca en las coordinaciones diplomáticas sostenidas entre ambas partes y, según dijo, permitirá reforzar parcialmente la capacidad operativa de la PNP.
El titular del Interior admitió que, sumando los equipos donados y los que se espera adquirir en el nuevo proceso, el total no será suficiente para cubrir la necesidad real. “Vamos a tener 4.000 más 3.000, pero eso tampoco alcanzaría”, declaró ante los medios. También sostuvo que el tema forma parte del cuarto eje del plan sectorial, donde se identificaron brechas en diversos aspectos del equipamiento policial.

Declaración sobre autocompra de chalecos
Al ser consultado sobre la situación de los agentes que deben adquirir sus propios chalecos, el ministro respondió que es una condición existente desde gestiones anteriores. “Es la realidad que hemos heredado”, afirmó, sin precisar cuántos efectivos se ven obligados a cubrir ese gasto por cuenta propia.
Las declaraciones fueron emitidas tras la difusión de reportes que advertían que algunos policías patrullan con chalecos vencidos o de uso prolongado, mientras otros optan por adquirirlos en el mercado por falta de dotación estatal. Aunque Malaver aseguró que se busca resolver esta situación, reconoció que el Estado aún no logra cerrar completamente esta brecha.
Contraloría y Oficina de Integridad investigan compras

Durante su intervención, Malaver también se refirió a las investigaciones abiertas en torno a otras adquisiciones realizadas por su cartera. Precisó que la Contraloría General de la República ha asumido competencia en el caso de los vehículos asignados a la Policía, mientras que la Oficina de Integridad del propio ministerio realiza una evaluación interna.
El ministro evitó ofrecer mayores detalles sobre estas investigaciones en curso y reiteró que no emitirá opinión hasta que concluyan los procesos correspondientes. En paralelo, insistió en que el problema de los chalecos responde a una situación arrastrada por varias gestiones anteriores, por lo que —según sus palabras— se trata de una deuda pendiente que la actual administración está intentando enfrentar.



