
El próximo 15 de agosto, a las 3 de la tarde, se realizará en todo el país el segundo simulacro nacional multipeligro, convocado por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). La actividad busca fortalecer la cultura de prevención y preparación de la población ante grandes emergencias, principalmente sismos, tsunamis y otros peligros asociados a la geografía nacional.
Katherine Palacios, subdirectora de gestión de recursos para la respuesta de Indeci, remarcó la importancia del ejercicio. “Vivimos en una zona altamente sísmica. El Perú está ubicado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde convergen la placa de Nazca y la placa sudamericana. Además, existen numerosas fallas geográficas en el interior del país. Esto significa que en cualquier momento puede ocurrir un sismo de gran magnitud”, afirmó.

La especialista subrayó la urgencia de contar con un plan familiar de emergencia. Esto implica identificar riesgos dentro y fuera del hogar, observar posibles estructuras inestables, instalaciones eléctricas precarias o la presencia de personas que puedan requerir ayuda especial durante una evacuación, como adultos mayores, personas con discapacidad, niños o lactantes. Destacó la importancia de asignar funciones a cada miembro de la familia y definir claramente las rutas de evacuación y las zonas seguras en cada ambiente de la vivienda. “Es esencial que todos sepan cuál es la zona segura en su dormitorio, sala o cocina”, indicó Palacios.
La representante del Indeci recordó que el plan familiar debe estar previsto tanto para situaciones en casa como fuera de ella, abarcando protocolos de comunicación. En ese sentido, enfatizó el uso del servicio de mensajería de voz 119, implementado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, que permite dejar mensajes para familiares en caso de interrupción de las comunicaciones tradicionales. “Las líneas se saturan durante estos eventos, por eso debemos memorizar o tener anotados los números clave y coordinar el uso del 119 con la familia para dejar y revisar mensajes de voz si no es posible la comunicación directa”, afirmó.
Para tener al alcance

Otra herramienta clave para la emergencia es la radio, que permite recibir información oficial y actualizada incluso si ocurre un corte masivo de energía o caída de las redes móviles. Palacios relató la experiencia del sismo de Pisco en 2007, cuando la radio fue fundamental para mantener a la población informada y coordinar acciones de socorro en zonas aisladas o incomunicadas.
La mochila para emergencias es esencial para la autosuficiencia de las familias durante, al menos, dos días posteriores a una emergencia. Debe contener alimentos no perecibles, agua (un litro por persona), un botiquín de primeros auxilios, artículos de higiene, una radio, linterna, baterías, documentos importantes y útiles de identificación. En el caso de menores, incluir algún objeto de apego (como un peluche o cuaderno) resulta recomendable para su bienestar emocional. El Indeci recomienda que cada mochila esté preparada para un máximo de dos personas a fin de facilitar su transporte durante la evacuación.

Palacios también sugirió tener una mochila de emergencia adicional en los vehículos, junto a una caja de reserva con víveres para un periodo de hasta cuatro días, considerando la posibilidad de quedar varados ante cortes de rutas o daños estructurales en medio del desplazamiento. Si el sismo ocurre en zonas costeras, recordó la importancia de alejarse lo más rápido posible hacia zonas altas ante el eventual riesgo de tsunami.
Finalmente, la representante del Indeci señaló que los hospitales y centros de salud pueden colapsar y que las ayudas oficiales pueden demorar, por lo que la mejor defensa es la preparación previa de las familias. El simulacro del 15 de agosto es una oportunidad crucial para que cada ciudadano practique y evalúe su plan familiar de emergencia, coordinación de roles, rutas de evacuación y formas de comunicación, contribuyendo a reducir las pérdidas ante futuros desastres naturales.