
En un importante paso para la preservación del patrimonio natural y cultural, el Ministerio del Ambiente ha reconocido oficialmente el Área de Conservación Privada (ACP) Ausangate, una extensa zona de ecosistemas altoandinos ubicada en la provincia de Quispicanchi, en la región Cusco. El reconocimiento, establecido mediante la Resolución Ministerial N° 00193-2025-MINAM y publicado en el diario oficial El Peruano, otorga protección por un periodo inicial de diez años a más de 12.800 hectáreas de terrenos que rodean al imponente nevado Ausangate, una de las montañas más emblemáticas de la cordillera de Vilcanota.
La iniciativa, solicitada por la Comunidad Campesina de Ausangate y respaldada técnicamente por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), busca resguardar paisajes de alto valor ecológico y cultural. En estas tierras se encuentran bofedales, pajonales de puna húmeda y una diversidad de especies propias de la ecorregión andina. Además, forman parte de un territorio cargado de historia, leyendas y prácticas ancestrales, en el que el Apu Ausangate es venerado como una montaña sagrada desde tiempos prehispánicos.
Un santuario natural y cultural en la cordillera de Vilcanota

El ACP Ausangate se localiza en el distrito de Ocongate, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, en un entorno donde la naturaleza y la tradición andina se entrelazan. Con sus 12.847,17 hectáreas, el área reconocida es hogar de ecosistemas frágiles que cumplen un rol clave en la regulación hídrica y el sustento de comunidades locales dedicadas al pastoreo de llamas y alpacas.
El nevado Ausangate, con sus 6.385 metros de altitud, es la montaña más alta del Cusco y la quinta más elevada del Perú. Forma parte de la cordillera de Vilcanota y es famoso por sus glaciares, lagunas de intenso color turquesa y rutas de trekking que atraen a viajeros de todo el mundo. En su entorno se encuentran atractivos como las Siete Lagunas del Ausangate, las aguas termales de Pacchanta, el Cañón de Ananiso y la mítica montaña Vinicunca, conocida como la “Montaña de Siete Colores”.
La zona es escenario de una de las festividades más importantes del calendario andino: la peregrinación de Qoyllur Rit’i o “nieve de estrella”, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Cada año, miles de devotos ascienden hasta el santuario del Señor de Qoyllur Rit’i, en Sinakara, en una celebración que combina elementos del cristianismo y la cosmovisión quechua, rindiendo tributo a las fuerzas de la naturaleza.
Reconocimiento que garantiza conservación y supervisión

Con la resolución ministerial, la Comunidad Campesina de Ausangate adquiere compromisos claros: destinar el uso del predio exclusivamente a fines de conservación, permitir el ingreso de supervisores del Sernanp y cumplir con las medidas establecidas en su Plan Maestro o Ficha Técnica, que incluye la zonificación interna del área y un listado de restricciones para prevenir impactos ambientales. Este plan tiene una vigencia de cinco años, renovable, y se enmarca en la Ley N° 26834, que regula las Áreas Naturales Protegidas.
La protección legal garantiza la preservación de ecosistemas y de un espacio con gran valor arqueológico y cultural. El Apu Ausangate es considerado un guardián espiritual en la cosmovisión andina, asociado a la fertilidad de la tierra y al ciclo de las aguas. Según la tradición, desde sus lagunas y glaciares nace la energía masculina que fertiliza a la Pachamama, para luego fluir hacia la Amazonía y retornar cada noche convertido en el río de estrellas, conocido como Willkamayu o Vía Láctea.
Este reconocimiento refuerza la importancia de conservar la biodiversidad y las prácticas y creencias ancestrales que han moldeado la identidad de las comunidades altoandinas durante siglos. Gracias a este estatus, el ACP Ausangate se proyecta como un modelo de gestión comunitaria para la protección de entornos naturales únicos, donde la ciencia, la tradición y el turismo responsable conviven en equilibrio.