“Va a haber un antes y un después en Lima”. Así lo asegura Luis Del Carpio, presidente ejecutivo de ProInversión, al referirse al impacto que tendrá el Anillo Vial Periférico en la capital. Según el funcionario, una vez que este megaproyecto entre en funcionamiento, la ciudad experimentará una transformación profunda. Su principal objetivo es aliviar el intenso tráfico que padecen a diario millones de limeños.
La obra, considerada una de las más grandes de los últimos años, conectará 12 distritos de Lima y Callao, y permitirá reducir significativamente los tiempos de viaje. Actualmente, algunos trayectos pueden tardar hasta 90 minutos; con la nueva vía, ese tiempo se reduciría a tan solo 15 minutos.

En entrevista con Panamericana Televisión, Del Carpio ofreció mayores detalles sobre cómo el proyecto mejorará la calidad de vida de los ciudadanos.
“El Anillo Vial son esas obras que transforman ciudades. A Lima le falta conexión. Todos los limeños sufrimos Lima, padecemos Lima. En verdad, muchos de nosotros habremos pasado muchos años de nuestra vida en el tránsito y el Anillo Vial Periférico nos devuelve eso”, destacó.
Uno de los ejemplos más claros del beneficio que traerá esta infraestructura es el tramo entre San Juan de Lurigancho e Independencia. Hoy, recorrer esa distancia puede tomar alrededor de 45 minutos, dependiendo del tráfico. Con el nuevo anillo vial, ese trayecto se completaría en solo 15 minutos. “Una situación que en la actualidad parece imposible de creer”, añadió.

¿En cuánto tiempo estará listo el Anillo Vial Periférico?
En cuanto al tiempo que tomará convertir este proyecto en una realidad, Luis Del Carpio recalcó la complejidad de la obra y la necesidad de que diversas instituciones trabajen de manera coordinada para acelerar su ejecución.
“Es una megaobra que en verdad es un gran reto. Requiere mucho trabajo de muchas entidades. Firmamos el contrato de concesión y adjudicación. Ya lo adjudicamos. En noviembre del año pasado ya firmamos el contrato de concesión con un consorcio gigante a nivel mundial liderado por empresas como Ferrovial, Sacyr”.
Actualmente, el consorcio ganador avanza en los estudios de ingeniería y en la evaluación de los aspectos ambientales y sociales del proyecto. Además, se trabaja en la liberación predial y la identificación de interferencias a lo largo de la ruta trazada.

Sobre los avances concretos, Del Carpio detalló que el proyecto contempla dos tramos prioritarios: uno que va desde San Luis hasta la Ramiro Prialé, y otro que conecta el óvalo 200 Millas, en el Callao, con el óvalo Naranjal, en el norte de Lima.
El tramo más complejo —pero también el de mayor impacto— será el que unirá el óvalo Naranjal con la Ramiro Prialé. En ese segmento se ejecutarán dos túneles de alta ingeniería, una intervención sin precedentes en la infraestructura vial de la ciudad. Del Carpio destacó el valor simbólico y práctico de esta obra para la ciudadanía:
“Imagínense es los limeños que han tenido la oportunidad de viajar fuera del país, dirán merecemos esto y más”.

En ese sentido, el presidente ejecutivo de ProInversión adelantó que se espera que hacia finales de 2026 el proyecto esté culminado en su fase preparatoria y se inicie la ejecución física. Para el año 2028, los nuevos corredores ya estarían operativos y al servicio de la población.