La reciente promulgación de la Ley N.º 32403, que formaliza la creación del distrito de Santa Rosa de Loreto en la provincia de Mariscal Ramón Castilla, reavivó un antiguo diferendo fronterizo entre Perú y Colombia. El tema, aunque técnico en apariencia, ha generado respuestas institucionales de alto nivel por parte de ambas naciones, incluyendo comunicados oficiales de sus respectivas cancillerías y del Gobierno Regional de Loreto. En este contexto, el ejecutivo regional decidió pronunciarse para defender la integridad territorial de la región y reafirmar la soberanía peruana sobre esta zona amazónica.
El comunicado del Gobierno Regional de Loreto se dirigió tanto al ámbito nacional como internacional. En él se reafirmó que el distrito de Santa Rosa de Loreto forma parte de la región, con pleno respaldo de tratados internacionales vigentes. Se evocó el Protocolo de Río de Janeiro de 1934, suscrito entre Perú y Colombia, como base legal para sustentar los límites actuales. También se detalló el origen geográfico de la isla, surgida en los años 70 tras la división natural de la isla Chinería, la cual ya había sido asignada al Perú por la Comisión de Límites Perú–Colombia.
El pronunciamiento regional sostuvo que esta zona “es y siempre será territorio peruano”, y destacó las inversiones del Estado para consolidar esa presencia. Las acciones mencionadas incluyen la instalación de instituciones públicas como Migraciones, Policía Nacional, Ejército, Marina de Guerra, Banco de la Nación, Senasa, escuelas de todos los niveles educativos y un centro de salud. Además, se recordó la creación del centro poblado Isla Santa Rosa como municipio en el año 2005, mediante acuerdo de la Municipalidad Provincial de Mariscal Ramón Castilla.
El Gobierno Regional de Loreto hizo énfasis en que la creación del distrito responde a una solicitud de la población y de las autoridades locales y regionales. La Ley N.º 32403 busca establecer límites territoriales definidos, fortalecer los servicios públicos y elevar la calidad de vida en la zona. En este sentido, se destacó que dicha ley fue aprobada por el Congreso de la República del Perú, conforme a las atribuciones que le otorga la Constitución.
En el comunicado, se reafirmó que el Gobierno Regional “ratifica su compromiso de continuar impulsando el desarrollo y la integración fronteriza”, todo ello dentro del respeto al tratado de límites y los mecanismos bilaterales vigentes. También se señaló que la creación del nuevo distrito se alinea con los objetivos de la Zona de Integración Fronteriza Perú–Colombia.
El documento dejó en claro que la vocación del Gobierno Regional es pacífica y orientada al desarrollo conjunto con Colombia. No obstante, el texto mostró firmeza al rechazar cualquier cuestionamiento a la soberanía nacional, calificando dichas declaraciones como inaceptables frente a una realidad legal y administrativa ya consolidada en territorio peruano.
Antecedentes en los tratados binacionales
Según el pronunciamiento, los límites entre ambos países fueron fijados por el Tratado de Límites y Libre Navegación Fluvial de 1922, reforzado luego por el Protocolo de Amistad y Cooperación de 1934. A partir de este último acuerdo, las comisiones técnicas binacionales delinearon las fronteras con base en el curso del río Amazonas, reconociendo la soberanía peruana sobre la isla Chinería.
La isla Santa Rosa, surgida como una formación natural en los años 70 tras una alteración geográfica de Chinería, pasó a ser parte de la jurisdicción nacional. La presencia de servicios públicos e infraestructura del Estado fue presentada como evidencia material de la administración efectiva que ejerce el Perú sobre el territorio.
El Gobierno Regional de Loreto utilizó este marco para rechazar de forma categórica cualquier propuesta que cuestione la soberanía peruana sobre Santa Rosa de Loreto. El documento mencionó que los compromisos bilaterales deben observarse plenamente, pero sin ceder en lo que ya está jurídicamente determinado y consolidado.
Reacciones diplomáticas y contrapunto con la Cancillería colombiana
Mientras Loreto reiteraba la posición peruana, la Cancillería colombiana, a través de sus redes sociales, planteó que la isla Santa Rosa no había sido objeto de asignación entre ambos países. Según su comunicado, al tratarse de una formación posterior a 1929, su soberanía debería ser determinada mediante un proceso conjunto entre las dos cancillerías. Colombia hizo mención a la Comisión Mixta Permanente para la Inspección de la Frontera Colombo-Peruana (COMPERIF) como el mecanismo adecuado para tratar este tipo de casos.
La cancillería colombiana indicó además que ha presentado notas de protesta ante el Gobierno peruano por la reciente promulgación de la ley que crea el distrito. En su pronunciamiento, instó a que se reactive la COMPERIF “en el más corto plazo”, y se aplique una metodología de asignación binacional sobre las islas surgidas luego del acuerdo de 1929.
Frente al pronunciamiento colombiano, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú respondió con una nota oficial. En ella expresó “su más firme y enérgica protesta” ante las declaraciones del Gobierno colombiano. El comunicado remarcó que el Congreso del Perú aprobó por unanimidad la creación del distrito de Santa Rosa de Loreto y que la publicación de la ley en el diario oficial El Peruano confirma su validez dentro del marco constitucional y territorial vigente.
Se recalcó que esta jurisdicción se encuentra dentro de los límites establecidos en el Tratado de 1922 y reafirmados en 1934. También se especificó que el pueblo de Santa Rosa se ubica en territorio que corresponde a la isla Chinería, reconocida como peruana y localizada al oeste del límite internacional fijado por el thalweg del río Amazonas.
La nota diplomática enviada por el Perú el 4 de julio, según se comunicó, rechazó los términos empleados en las notas enviadas por Colombia el 20 de junio y el 3 de julio. En este contexto, el Perú reiteró su soberanía sobre Santa Rosa y el cumplimiento riguroso del derecho internacional.
