El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha reactivado una disputa histórica sobre la soberanía de la Isla Santa Rosa al acusar al Estado peruano, a través de una publicación en X, de ocupar un territorio “colombiano” y de violar el Protocolo de Río de Janeiro de 1934. Este protocolo fijó los límites amazónicos entre ambos países y ratificó acuerdos anteriores, como el Tratado Lozano-Salomón de 1922.
Las declaraciones de Petro generaron una respuesta inmediata de la Cancillería peruana, que calificó los señalamientos como inaceptables, expresó una “firme y enérgica protesta” y sostuvo que el Perú ejerce soberanía de manera pública y permanente sobre ese territorio desde hace más de un siglo. Sin embargo, mientras la polémica fronteriza ocupa la atención en el plano diplomático, la relación comercial entre ambos países mantiene un peso relevante para sus economías. ¿Donde hay comercio, no entran balas?
Tensión diplomática entre Colombia y Perú no frena comercio bilateral, hasta ahora
Según el Reporte de Comercio Bilateral Anual 2023, elaborado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), Colombia ocupa el sexto lugar entre los socios comerciales de Perú en América Latina, y el puesto 14 a nivel global.
Durante ese año, el intercambio alcanzó los US$2.018 millones, cifra que representó una caída de 9,5% frente al año anterior. Este descenso obedeció principalmente a una baja del 22,2% en las exportaciones peruanas hacia Colombia, mientras que las importaciones peruanas desde el mercado colombiano crecieron 1,8%.
Exportaciones peruanas a Colombia caen 22,2% en 2023
Perú exporta a Colombia principalmente alambre de cobre refinado (18% del total), plásticos (7%), aceite de palma (6%) y otros productos agroindustriales y manufacturados. La agroexportación representó el 29% de los despachos peruanos hacia Colombia, aunque en 2023 mostró una disminución importante, llegando a US$ 235 millones, 18.7% menos que en 2022. Las caídas más marcadas se registraron en azúcar (-77,8%), café (-63,8%) y arroz (-53,7%), mientras que el aceite de palma tuvo un alto crecimiento.
En el rubro metalúrgico también se registró una baja significativa, donde sobresale la caída en envíos de aleaciones de zinc, zinc refinado y alambre de cobre refinado. Los productos químicos y los plásticos redujeron su participación, con caídas en manufacturas (-36%) y productos inorgánicos como el hidróxido de sodio. Según Mincetur, 1.043 empresas peruanas exportaron 1.640 subpartidas arancelarias a Colombia en 2023.
Perú mantiene a Colombia como socio comercial clave pese a disputa territorial
En sentido inverso, las principales importaciones desde Colombia fueron productos de tocador y limpieza (18%), plásticos y crudo de petróleo (8% cada uno), además de derivados de hidrocarburos, refrigeradoras, tarjetas inteligentes, tapas de metal y acumuladores eléctricos.
El valor de las importaciones peruanas ascendió a US$ 1.196 millones en 2023, con compras destacadas de productos que no se venían importando en años previos, como crudo de petróleo (US$ 92 millones), así como un alza en la adquisición de lubricantes y golosinas.
Mincetur reporta que, por su parte, el sector metal mecánico aumentó 7.7%, especialmente por la mayor demanda de electrodomésticos y componentes electrónicos, mientras que las importaciones de químicos y productos agropecuarios registraron una reducción.
¿El comercio entre Perú y Colombia resistirá la crisis político fronteriza?
El reporte de Mincetur también resalta oportunidades comerciales en el mercado colombiano. En 2023, Colombia importó bienes agropecuarios por US$9.000 millones; solo la quinta parte corresponde a productos que Perú ya comercializa en ese país. Existen posibilidades de expandir ventas de aceite de oliva, arroz, azúcar y café, así como de ingresar a nuevos segmentos como cerveza de malta, flores y naranja, donde la presencia peruana aún es limitada.
La relación comercial bilateral atraviesa una fase de desafíos, reflejada en la caída de las exportaciones de sectores clave. Sin embargo, la dinámica de las importaciones y el tamaño del mercado colombiano sostienen la relevancia de este vínculo económico. Con todo, las declaraciones políticas sobre cuestiones territoriales no han reducido, hasta ahora, la importancia de Colombia como destino y proveedor en la estrategia comercial de Perú para la región. ¿Se mantendrán las relaciones amistosas?
