En casi todos los centros comerciales del Perú se realizan cobros por estacionamiento, pero este pago no necesariamente significa seguridad para tu vehículo, así lo denuncian los usuarios. Los robos a autos dentro de estos espacios se reportan más seguidos en Lima e impulsan la desconfianza de los visitantes.
Lo vivido por varias víctimas en centros comerciales, como Plaza Lima Sur en Chorrillos y un supermercado en San Isidro, muestra la facilidad con la que los delincuentes actúan, a pesar de la presencia de cámaras y vigilancia.
A través de un video, un afectado relató cómo su auto fue abierto en el estacionamiento de Plaza Lima Sur en plena atención. “Han roto la luna de al costado y se han llevado las pertenencias de mi hija. Han tenido tiempo para hacer lo que han querido”, se escucha en el video que accedió ATV noticias.

Entre objetos personales y computadoras, las pérdidas superaron los 6.000 soles. La víctima denunció la falta de respuesta por parte de la administración del centro comercial y puso en duda la efectividad del cobro por estacionamiento seguro.
“Conversó con Plaza Vea desde el 22 hasta la fecha, no tengo respuesta. Es un centro comercial, yo pago el parqueo donde hay seguridad”, refiere.
No es el único centro comercial
Esa situación se repite en otros distritos. En San Isidro, las cámaras de seguridad captaron el momento en que un hombre, aparentemente acostumbrado a este tipo de robos, ingresa a un parqueo de supermercado. Después de forcejear una de las puertas de una camioneta y no encontrar lo que buscaba, da la vuelta y accede finalmente al interior.
En solo minuto y medio, logra reventar la luna posterior y sustraer la computadora, parte de la consola, compras realizadas horas antes y dos relojes del propietario, identificado como Luis Lozano, ingeniero de profesión.

Las imágenes de este hecho ya están en manos de la Policía Nacional, que investiga si el mismo delincuente está detrás de ambos casos en Chorrillos y San Isidro. Ambos testimonios coinciden en la vulnerabilidad de los parqueos que prometen seguridad a cambio de un pago, pero no se responsabilizan por los robos ocurridos.
“Dicen que no se hacen cargo por las cosas que está en el interior, pero digo si estoy dejando en una playa estacionamiento segura, mejor lo voy a dejar en la calle”, señaló el otro agraviado.
Los usuarios consideran que si abandonan su vehículo en la calle, enfrentan los mismos riesgos que en estacionamientos custodiados, lo cual pone en entredicho la utilidad real de estos servicios privados que, al menos en teoría, deberían brindar garantías mínimas.
El reclamo apunta a las empresas administradoras de los estacionamientos, que hasta ahora, según los afectados, no han dado una respuesta efectiva ni resarcimiento. Ante la falta de garantías reales y el incremento de delitos de este tipo, la percepción de inseguridad crece en sectores donde los usuarios esperan encontrar protección para sus vehículos y pertenencias.
No se descarta que sea la misma banda dedicada a esta modalidad en diversos distritos de Lima, donde los casos han aumentado.