
El primer acercamiento de Rosa Montero a la ciencia ficción se dio hace casi setenta años cuando la niña de apenas cinco escribió “José Antonio y Merceditas en los marcianos”. De aquel texto apenas se conserva un folio, pero de la transformación de la escritura de su creadora felizmente todavía miles de lectores protegen sus copias. En ese extenso camino resalta el nombre de Bruna Husky, la detective tecnohumana habitante de un futuro distópico en el siglo XXII cuya historia ha encontrado su fin en “Animales difíciles”.
“Me he dado cuenta que no seré capaz de escribir otro libro de esta envergadura”, contó Montero a Infobae Perú sobre la entrega en el que la protagonista resuelve su problema más angustioso en el cuerpo de un androide de cálculo incapaz de replicar la agilidad y destreza a la que había estado acostumbrada. “El gran tema de esta novela es la identidad”, cuenta la autora de 74 años para luego recordar que un par de críticos han vinculado la transformación de Husky con la vejez, la etapa en la que “literalmente sientes que un extraño te está secuestrando”.

“Creo que hay gente que muere sin llegar a saber qué es lo que desea hacer con su vida. Empezamos nuestra existencia intentando ser, sobre todo, lo que nuestros padres quieren que seamos o algo mucho más trágico como lo que creemos que nuestros padres quieren que seamos”, cuenta la autora que encontró en la novela la oportunidad de soñar con los ojos abiertos. La escritura ahora se presenta ante ella como un oficio artesanal en el que aumenta el descontrol ante la creatividad y mayor control con “el tejido en el que te transportas”.
Montero no duda luego de preguntarle en qué momento cree que se encuentra su madurez narrativa: en la meseta final. “La novela es un género de madurez mientras que la poesía puede ser de juventud. Creo que estoy en ese punto donde de repente brillan los libros en una especie de sueño, como nubes cósmicas. Cuando era joven y pasaba a lo real lo que circulaba por mi cabeza, el texto empeoraba bastante. Ahora se parece muchísimo. Esa es la madurez narrativa”, dijo a Infobae Perú.
La novela contemporánea

“Las novelas son los sueños de la humanidad que responden a la realidad”, señaló la autora en medio de la conversación. Lo dicho dio pie a una pregunta sobre cómo el resurgimiento de la extrema derecha en Europa y el resto del mundo podría contaminar a la literatura. Montero no duda que la polución ocurrirá, pero que hará falta cierta distancia para reconocerla.
“Ya estoy temiendo lo que me ha tocado ver, no solo en la literatura, sino en la vida que es lo que importa. Cuando era joven vivíamos en un mundo esperanzado en el futuro y ahora le tenemos miedo. Los de la extrema derecha también tienen miedo al futuro, por eso refuerzan esos sistemas de odio. El odio consuela, da una falsa identidad y, como dice un neurocientífico al que admiro, por desgracia el odio consuela tanto como el amor”.