
Una resolución publicada recientemente por el Ministerio de Cultura reveló el estado crítico en que se encuentra el paisaje arqueológico de Marcahuasi, un sitio prehispánico poco conocido pero de alto valor histórico ubicado en la provincia de Anta, Cusco. Lejos de ser un espacio intocado por el tiempo, hoy este lugar enfrenta amenazas tangibles: construcciones ilegales, incendios provocados, profanaciones de tumbas y pastoreo descontrolado. La intervención urgente del Estado ya ha sido ordenada, pero las alertas llevan años acumulándose.
El documento oficial —la Resolución Directoral N.° 000254-2024-DDC-CUS/MC, publicada en El Peruano el 31 de julio— determinó la protección provisional de Marcahuasi debido a la multiplicidad de riesgos que lo están afectando de forma directa. Este complejo arqueológico, ubicado en la comunidad campesina de Marcahuasi, distrito de Mollepata, no cuenta con una delimitación definitiva ni con mecanismos eficientes de defensa, lo cual ha permitido que el daño avance de forma silenciosa.
La resolución oficial detalla que este sitio arqueológico en Cusco deberá ser protegido por un plazo de dos años prorrogables, mientras se gestionan medidas más definitivas como su declaración formal como Patrimonio Cultural de la Nación y su delimitación legal. También se ha ordenado la ejecución inmediata de acciones técnicas y legales para frenar el avance de las amenazas.
Construcciones sin autorización y destrucción de andenes ancestrales

El Ministerio de Cultura ha detectado que un 15 % de las evidencias arqueológicas del paisaje arqueológico de Marcahuasi ya han sido destruidas o alteradas. El daño no proviene de un solo origen, sino de múltiples frentes. Entre los más preocupantes, se encuentra la expansión urbana sin planificación: pobladores edifican viviendas directamente sobre andenes prehispánicos, usando piedras originales para sus cimientos. Esta práctica, realizada sin autorización, no solo debilita las estructuras, sino que borra huellas importantes de la historia del lugar.
En paralelo, se han identificado lotizaciones ilegales sobre plataformas arqueológicas, acompañadas de la instalación de tuberías de PVC utilizadas para transportar agua. Esta actividad ha implicado la remoción de piedras de los muros originales, alterando la configuración arquitectónica del sitio. La resolución también menciona la ejecución de obras hidráulicas sin ningún criterio técnico, incluyendo riego por inundación que termina debilitando las bases de los muros y generando su colapso.
A estas amenazas se suman acciones aún más agresivas. El Ministerio ha registrado incendios forestales provocados por comuneros, quienes buscan “ganar terreno” para uso agrícola. Las llamas han dañado severamente estructuras originales, y en varios casos han puesto en riesgo la integridad completa del paisaje. El documento detalla también la existencia de forados excavados por profanadores de tumbas y buscadores de tesoros, quienes destruyen contextos arqueológicos clave con el fin de hallar bienes materiales.
¿Qué es Marcahuasi y por qué es clave proteger este paisaje arqueológico?

El paisaje arqueológico de Marcahuasi en Cusco —no debe confundirse con la famosa meseta del mismo nombre en Lima— es un extenso espacio ubicado en la comunidad campesina Marcahuasi, en el distrito de Mollepata. Este sitio reúne vestigios de ocupación prehispánica que incluyen andenes, estructuras líticas, muros de contención y caminos ancestrales, integrados armónicamente con el entorno natural andino.
Aunque no ha sido ampliamente estudiado, se presume que formó parte de un complejo agrícola y ceremonial, característico de los antiguos pobladores de la región. Su valor arqueológico radica en la integridad del paisaje cultural, que combina evidencias materiales con un uso tradicional del territorio. La alteración de sus elementos —como la destrucción de muros o el reemplazo de caminos antiguos por trochas— no solo borra huellas del pasado, sino que impide comprender su significado histórico y social.
Al no contar aún con una declaración oficial como patrimonio cultural, Marcahuasi ha permanecido vulnerable frente a la presión del crecimiento poblacional, el avance de la frontera agrícola y la ausencia de una gestión patrimonial efectiva. La reciente protección provisional otorgada por el Ministerio de Cultura es, por tanto, un paso crucial para detener la degradación y abrir camino a su investigación y recuperación integral.