El espíritu patriótico se apoderó de New Jersey (Estados Unidos) con el tradicional desfile de Fiestas Patrias, que este año tuvo como invitados especiales a dos rostros emblemáticos del fútbol peruano: Doña Peta, madre del delantero Paolo Guerrero, y el exseleccionado Juan Manuel Vargas.
Sobre un carro alegórico, la popular madre del capitán de Alianza Lima lideró el recorrido mientras saludaba a los compatriotas presentes.
Por su parte Vargas, nombrado mariscal del evento, acompañó el trayecto recibiendo el cariño de miles de peruanos que se apostaron a lo largo de Market Street y Peru Square en Paterson para celebrar la independencia del Perú con música y danzas.
Doña Peta, la invitada de honor en un emotivo desfile

Arriba de un carro alegórico adornado con los colores rojo y blanco, Doña Peta se convirtió en el centro de atención de la comunidad peruana en New Jersey. La madre de Paolo Guerrero fue invitada a encabezar el recorrido por su cercanía con los hinchas y el reconocimiento a su papel como madre del ídolo de la selección peruana.
Desde el inicio del desfile, cientos de compatriotas se acercaron para saludarla y agradecerle con pancartas y aplausos. La emoción era visible en su rostro mientras respondía con gestos amables y sonrisas a quienes coreaban el nombre de Paolo Guerrero.
“Estoy muy feliz de estar aquí y compartir con tantos peruanos que mantienen viva nuestra cultura lejos de casa”, expresó Doña Peta durante uno de los descansos del recorrido. Su presencia se convirtió en un símbolo de unión para los asistentes que, pese a la distancia, mantienen intacto el vínculo con su país.
El ‘Loco’ Vargas, mariscal del evento

Junto a Doña Peta, el exseleccionado nacional Juan Manuel Vargas tuvo un rol destacado al ser nombrado mariscal del desfile. El popular ‘Loco’ recibió la distinción con orgullo y no dudó en interactuar con el público que le pedía fotografías y autógrafos.
Durante el trayecto, Vargas saludó a los asistentes con el mismo carisma que lo caracteriza. “Es un honor representar a mi país en un evento tan especial. Ver tantas banderas peruanas en el extranjero emociona”, comentó el exlateral de la selección, recordado por su entrega en la cancha.
El mariscal del desfile fue ovacionado en cada tramo del recorrido, demostrando el cariño que aún despierta entre los peruanos que siguieron su trayectoria deportiva. Su participación aportó un toque especial a la celebración que reunió a miles de compatriotas.
Una ruta marcada por la identidad peruana

El desfile inició en Passaic y avanzó por la avenida Clifton hasta llegar a Paterson, donde el Market Street y el cruce de Peru Square se llenaron de banderas, trajes típicos y música andina. A lo largo de la ruta, comparsas de danzantes exhibieron coreografías de marinera, huayno y festejo, despertando la nostalgia de quienes viven lejos del Perú.
Las calles se convirtieron en un escenario multicolor en el que los asistentes celebraron la diversidad cultural del país. Familias enteras, muchas con niños en brazos, se apostaron en las veredas para no perder detalle del paso de cada agrupación.
Las bandas de música, las carrozas alegóricas y los bailes tradicionales fueron parte esencial de una jornada que rindió homenaje a la independencia del Perú en su 204 aniversario. El evento fue descrito por los organizadores como uno de los más concurridos de los últimos años.
Orgullo y tradición en la comunidad peruana
El desfile por Fiestas Patrias en New Jersey no solo reunió a figuras conocidas, también fue un punto de encuentro para miles de peruanos que mantienen vivas sus raíces en el extranjero. Desde las primeras horas, las calles se llenaron de aromas de la gastronomía típica, con puestos que ofrecían anticuchos, ceviches y picarones.
La emoción era evidente en los asistentes, que coreaban canciones criollas y lucían camisetas de la selección nacional. Muchos aprovecharon para tomarse fotografías con Doña Peta y el ‘Loco’ Vargas, quienes se mostraron cercanos durante toda la jornada.
Los organizadores destacaron que el desfile busca fortalecer los lazos de la comunidad peruana en Estados Unidos, promoviendo el orgullo por la cultura y la historia del país. La cita se ha convertido en una tradición esperada cada año por las familias que, aunque lejos de casa, celebran con intensidad el aniversario patrio.