
La presidenta Dina Boluarte ha entrado oficialmente a su último año de gobierno, pero ha anunciado obras en el sistema penitenciario que durarán, si todo sale bien, hasta el año 2029. Según indicó en su Mensaje a la Nación ante el Congreso, para ese año el Perú tendrá cinco nuevos penales, dos de ellos serán ‘megapenales’ que tendrán capacidad para más de 10 mil internos.
En el futuro más cercano, Boluarte indicó que para el próximo año “se inaugurará el penal de Abancay con una capacidad de 785 unidades de albergue”, lo que permitirá reducir el hacinamiento en las cárceles del país. Pero este es solo el inicio.
Nuevos penales en cinco regiones
El mensaje de la presidenta anunció el inicio de la construcción de tres nuevos establecimientos penitenciarios de diversas capacidades repartidos en tres regiones del Perú y que serán finalizados entre los años 2027 y 2029, mucho después de que termine su gobierno.

Los penales anunciados por la mandataria son:
- Pucallpa, con 1,256 unidades de albergue. A terminarse en julio del 2027.
- Arequipa, con 953 unidades de albergue. A terminarse en abril del 2028.
- Cusco, con 2,520 unidades de albergue. A terminarse en julio del 2029.
Por otro lado, la presidenta Dina Boluarte también indicó que para el año 2026 se iniciará la creación del expediente técnico de dos ‘megapenales’ que se ubicarán en Huacho (Lima) y Quiruvilca (La Libertad)
El primero, según indicó la presidenta, estará pensado para albergar a 16 mil personas; mientras que el segundo, tendrá capacidad para el ingreso de 10 mil presos. Ambos superan hasta cinco veces más la capacidad del ‘megapenal’ de Ica, que inició su construcción en el año 2018, que no se ha terminado y sigue en estado de abandono.
El discurso de la presidenta Boluarte no incluyó mención alguna al proyecto paralizado del establecimiento penitenciario en Ica, ni planes para inaugurarlo o continuar con su construcción.

Megapenal de Ica: en abandono total
El proyecto del Megapenal de Ica, pensado para ser el establecimiento penitenciario más grande en Perú, estaba diseñado para contener a más de 3,200 reclusos en 944 celdas, con el objetivo de atenuar el problema de sobrepoblación en las prisiones nacionales.
La iniciativa fue considerada factible en 2013, comenzó su construcción en 2018 y aunque estaba programada para concluir en 2020, sigue abandonado y no hay planes públicos que indiquen una próxima inauguración.
Aun así, la presidenta Boluarte tiene la intención de que se construyan dos nuevos penales con capacidades entre tres y cinco veces superiores.