Cardenal Castillo ante Dina Boluarte: “La actitud dictatorial y mandona viene de personas sin vocación entrañable”

El arzobispo de Lima hizo un llamado a las autoridades nacional a no olvidar sus orígenes y atender los reclamos de la población

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Homilía del arzobispo Carlos Castillo en la Misa Te Deum | Latina TV

Durante la misa solemne por Fiestas Patrias, el cardenal Carlos Castillo dirigió un mensaje enfocado en la importancia de la justicia social, la democracia, la ética en la dirigencia y la dignidad del pueblo peruano. En su homilía, Castillo abordó los retos históricos y contemporáneos del Perú, planteando la necesidad de un país con instituciones sólidas y liderazgos guiados por el servicio antes que por intereses personales.

Retomando el pensamiento de Francisco Javier de Luna Pizarro, Castillo recordó la importancia de “garantizar la propiedad del pudiente y la exigencia del pobre (...) hacer reinar la tranquilidad sin opresión (...) (y apuntar a ser) un gobierno firme sin ser peligroso”. El cardenal apuntó que una de las bases de la estabilidad nacional radica “en el respeto a la autodeterminación de los pueblos y a su gestión democrática”, y subrayó que una patria de futuro solo podrá forjarse respetando estos principios. “Es verdad que a veces un gobierno fuerte es remedio transitorio ante el peligro de la anarquía, pero solo la estabilidad y el respeto a la autodeterminación de los pueblos y a su gestión democrática es lo que asegura una patria de digno futuro”, señaló.

Dina Boluarte durante la misa
Dina Boluarte durante la misa solemne y Te Deum de 2025. (Foto: Presidencial del Perú)

En otro tramo de su homilía, Castillo volvió a citar a Luna Pizarro: “No hay Constitución alguna que sea un talismán que lleve consigo la felicidad, las mejores formas de gobierno se corrompen con seres envilecidos”, dijo ante la presidenta Dina Boluarte y el presidente del Congreso José Jerí. Explicó que la grandeza de la democracia no está garantizada solo por normas, sino por la integridad y la ética de quienes ejercen el poder. Para el cardenal, los problemas del país no derivan únicamente de la estructura institucional, sino de una dirigencia que ha marginado su vocación de servicio y ha tomado decisiones sin justicia ni equidad.

Castillo defendió el derecho del pueblo peruano a alzar la voz en demanda de justicia. “Nuestro pueblo peruano nos llama a levantarnos para ir corriendo a ayudarlo renunciando a diferentes ambiciones y costumbres injustas, cuando lo hace no todos los sabemos comprender adecuadamente, pensamos demasiado rápido que lo que hay es una sedición. En la mayoría de los casos son justos reclamos como la necesidad de amparo ante la extorsión y el asesinato vil. Gracias a Dios que nuestro pueblo no calla porque es un pueblo digno, consciente de que la república es para todos”.

Dina Boluarte durante el Te
Dina Boluarte durante el Te Deum de Fiestas Patrias de 2024. (Foto: Andina)

El origen de la anarquía

Para el cardenal, la anarquía no surge de los reclamos de la población, sino de la traición al servicio y a la ética por parte de algunos sectores dirigentes. Lo expresó de manera tajante: “La anarquía no es resultado de los justos reclamos de la población sino de las acciones de dirigencias que han ido eliminando su vocación de servicio y tomando decisiones sin justicia ni equidad ni moral”.

Castillo hizo un llamado autocrítico a toda la sociedad y sus liderazgos, incluidos los responsables eclesiales: “Hagamos una crítica todos, incluso la dirigencia eclesial. Reconozcamos que una amplia capa de la dirigencia nacional vive a espaldas de la mayoría y solo ve su propio interés. Nuestro pueblo percibe que son pocos los que actúan por vocación de servicio y percibe claramente que el espíritu mafioso se ha apoderado de nuestros corazones dejándose llevar por la malsana tendencia mundial de la indiferencia egoísta y tiránica que pretende apoderarse del mundo prescindiendo de los humildes y los pobres”.

Finalmente, elogió el despertar de la ciudadanía y pidió evitar su manipulación: “Apreciamos el despertar popular, no intentemos manipularlo”. Advirtió, además, sobre “el olvido de sus orígenes” que aún persiste en algunos funcionarios. En su mensaje, urge a las autoridades a acercarse al pueblo y responder a sus demandas con honestidad y vocación de servicio.