
El ascenso de José Jerí al Congreso de la República, tras la inhabilitación de Martín Vizcarra, no solo marcó un cambio político, sino que fue el punto de partida de una prosperidad difícil de ignorar. Según sus propias declaraciones juradas, el flamante titular del Parlamento, que apenas superó los 11.000 votos, multiplicó su patrimonio de menos de S/100.000 a más de S/1 millón en solo un año.
Información publicada por Contracorriente y El Comercio develó que, en 2021, Jerí registró poco más de S/97 mil en bienes y S/2.700 en otros rubros. Un año después, la cifra saltó a S/891.862 en bienes y S/156.433 en otros activos. La tendencia se mantuvo: para 2023 y 2024, su fortuna superó el millón de soles, entre propiedades, vehículos y rubros adicionales. Este crecimiento tan veloz ha generado cuestionamientos, incluso dentro de círculos políticos poco proclives a la autocrítica.
El caso más comentado es la compra de un departamento de playa en Punta Hermosa, por el que pagó S/210.000 al contado en septiembre de 2024. El propio congresista exhibió cheques y movimientos bancarios, pero el mecanismo del pago, en un periodo donde la normativa contra el lavado de activos exige trazabilidad total, sigue generando suspicacia. Más aún cuando el dinero provino supuestamente de sus ahorros —que dice superaban los S/150.000— y de la venta de un auto, registrado en Sunarp por S/25.000.
No es la única adquisición bajo la lupa. En 2022, Jerí compró un dúplex en Jesús María, junto con dos cocheras y dos depósitos por S/794.850. La cuota inicial fue de S/79.485 y el resto financiado con una hipoteca a 15 años. Pero el salto patrimonial no termina ahí: compró un terreno en Cerro Azul y además sumó otra camioneta a su nombre. El detalle más inquietante aparece en su declaración de ingresos de 2024: consigna S/132.524 mensuales, un monto que no solo supera ampliamente el salario de un congresista, sino que está por encima de cualquier cargo público en el país.

El sueldo de un congresista, según la legislación vigente, es de S/15.600. Si se suman los bonos de representación y la asignación por función congresal, el ingreso neto llega apenas a S/25.000. Incluso con otros conceptos, como gratificaciones o asignaciones especiales, no hay explicación pública plausible para alcanzar una cifra cinco veces mayor al promedio del sector público.
“Hay un incremento de patrimonio de casi 750 mil 800 mil soles de un año a otro en esta declaración. Eso es algo que no es usual y que tendría que tener una explicación, debido a que debido a que los congresistas no pueden tener otra función, salvo la de catedrático. Eso definitivamente, de ser cierto, es irregular”, expresó Franco García Lazo, especialista en contrataciones del Estado.
Por su parte, Mónica Yaya, especialista en contrataciones públicas, también consideró que la cifra es muy extraña. “Yo creo que el congresista Jerí tiene que explicarnos cuál es el origen y la composición de ese ingreso mensual. Si se trata de un error o es la cifra que recibe a cuenta de qué”, remarcó.