
En pleno corazón de la región Áncash, autoridades del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) y efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) rescataron a dos crías de venado cola blanca, especie emblemática de los ecosistemas altoandinos. Ambas fueron encontradas en condiciones precarias y vulnerables, situación que refleja el preocupante aumento del tráfico ilegal de especies silvestres en el país.
Uno de los animales fue hallado dentro de una estrecha jaula de madera en el sector Ascensor, distrito de Anta, en la provincia de Carhuaz. El otro fue descubierto en el mercado central de Huaraz, oculto dentro de un costal de rafia, una escena que impactó incluso a los agentes involucrados en el operativo. Ambos animales eran crías hembras, lo que representa un desafío adicional para su cuidado y futuro desarrollo.
Crías en estado vulnerable: presentan desnutrición, estrés y agotamiento extremo

Los dos ejemplares rescatados presentan signos de desnutrición y estrés, según el diagnóstico inicial realizado por especialistas del Serfor y veterinarios locales. La más pequeña, de apenas dos meses de edad, mostraba señales de agotamiento extremo debido a la falta de alimento y la exposición prolongada a condiciones insalubres. La otra, de aproximadamente siete meses, estaba en un estado algo más estable, aunque igualmente afectada por la privación de su entorno natural.
La cría más grande fue inmediatamente trasladada a una zona de cuarentena en la sede de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Áncash, donde recibe monitoreo constante y cuidados especializados. En tanto, la más joven fue derivada a un centro de cría en cautiverio en Lima, dada su delicada condición física. Allí será atendida por personal veterinario con experiencia en rehabilitación de fauna silvestre, con la esperanza de estabilizar su salud.
Una de las principales preocupaciones de los expertos es la imposibilidad de reinsertar a estas crías en la vida silvestre. Hugo Carrillo, administrador técnico forestal y de fauna silvestre en Áncash, advirtió que animales de tan corta edad, separados tempranamente de sus madres, difícilmente pueden readaptarse al entorno natural.
“Lo más preocupante de estos casos es que, al tratarse de crías muy jóvenes, resulta casi imposible reinsertarlas en su hábitat natural, porque han sido separadas tempranamente de su madre. En muchos casos, para obtenerlas, los cazadores incluso atacan a la madre, lo que agrava aún más la situación”, declaró el funcionario.
Sanciones en marcha

Además de los daños a la biodiversidad, el caso ha activado el proceso administrativo sancionador contra los responsables de la tenencia ilegal de fauna silvestre, en cumplimiento con la Ley N° 29763, la Ley Forestal y de Fauna Silvestre. Según esta normativa, las multas por infracciones graves pueden oscilar entre 10 y 5000 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), dependiendo del nivel de afectación y otros criterios legales.
De acuerdo con reportes internacionales, el comercio ilegal de fauna silvestre se posiciona como el cuarto delito transnacional más lucrativo en el mundo, solo superado por el narcotráfico, el tráfico de armas y la trata de personas. Este mercado ilícito tiene su origen en la caza furtiva, que da paso a una cadena de actividades criminales asociadas.
Aunque en un inicio este comercio estaba vinculado principalmente a la medicina tradicional en Asia, en especial en China, en los últimos años se ha expandido hacia países de América y Europa, donde existe una creciente demanda de productos como pieles y cueros exóticos. Actualmente, incluso existen plataformas en línea dedicadas exclusivamente a la venta clandestina de partes y derivados de animales silvestres.
La ciudadanía tiene la posibilidad de denunciar estos casos mediante el aplicativo Alerta Serfor o enviando información al número de WhatsApp 947 588 269. Estos canales facilitan la participación activa de la población en la lucha contra el comercio ilegal de fauna, una amenaza que pone en riesgo a especies como el venado cola blanca.