La abogada Rosario Sasieta reaccionó con contundencia luego de que Pamela Franco enviara una misiva legal a Pamela López. La cantante asegura que su reputación, dignidad y bienestar se han visto minados por acusaciones infundadas. Asegura también que no existe respaldo para afirmar que ella haya efectuado algún acto reprochable.
En cambio, Sasieta advierte que quien resultó realmente afectada es la López, con impacto en su entorno familiar. Frente a cualquier acusación sin prueba, Sasieta exige un respaldo tangible, rebatir cualquier imputación con argumentos sólidos o callar.
Vínculo entre honor y defensa pública

En una entrevista en “¡Ponte en la cola!” La abogada Sasieta subrayó que los términos “dignidad” y “honor” no son meras etiquetas, sino elementos centrales de su trayectoria profesional. Desde su perspectiva, Pamela Franco empleó la carta notarial como instrumento que cruza la línea entre advertencia y ataque mediático.
En un comunicado divulgado tras saber del envío, la defensora indicó que nadie ha demostrado que ella haya infringido la ley o actuado de forma reprochable. Para Sasieta, la misiva parece más un recurso para erosionar su reputación que una defensa legítima de Pamela López.
Sasieta cuestionó que se convoquen conceptos tan elevados sin respaldo. El uso de “dignidad” y “honor”, según ella, suena espiritual pero sin cimiento. Dijo que, si existiera una base real, habría alguna evidencia o testimonio que lo sustentara; y, hasta la fecha, no hay nada. Por eso interpela a Franco: “¿dónde están las pruebas?” En su opinión, esas acusaciones carecen de contenido y obedecen a una estrategia para deslegitimarla ante la opinión pública.
Repercusiones emocionales y familiares

Dentro de su respuesta, Sasieta no se limita a su imagen. También resalta que la misiva de Pamela Franco impacta a personas a su alrededor . Argumentó que en un conflicto mediático pueden verse expuestas figuras vulnerables sin estar involucradas directamente. Por eso, reclama una mirada más amplia sobre las consecuencias cuando se elevan procesos legales sin sustento.
Para la abogada, el impacto sobre los menores confirma que no es asunto de adultos. Según ella, Franco utilizó el instrumento notarial sin considerar las réplicas en un entorno sensible. En su discurso, dijo: “He visto el deterioro en los más pequeños; eso sí está probado”, y dio a entender que lo que se cuestiona va más allá de su honor. Enfatizó que un acto legalizado tampoco da licencia para atacar a terceros indirectamente.
Duda sobre la validez de la misiva legal

La doctora Sasieta puso en entredicho la solidez de la carta de Pamela Franco. Asegura que esa comunicación no exhibe pruebas, pruebas jurídicas o elementos que demuestren un agravio efectivo.
Al no contar con respaldo, el instrumento adquirido por Franco carece de sustento. En su apreciación, si se va a recurrir a acciones legales, estas deberían estar acompañadas de testigos, documentos o registros concretos que acrediten hechos dañinos.
Sasieta concluye que el uso de la misiva pudo obedecer más a un deseo de infligir presión pública que a una auténtica preocupación jurídica. Cuestionó también el discurso de Franco en medios, cuando se escuda en la defensa de su nombre —el de López— pero al mismo tiempo coloca en duda el honor de Sasieta. Para la abogada, ese doble discurso descalifica el alcance de la misiva y evidencia una falta de coherencia entre lo legal y lo mediático.
El escenario legal y mediático se cruza

Frente a esta controversia, Sasieta anticipa que evaluará vías judiciales para preservar su integridad profesional. Pueden incluir una demanda por daños a su reputación o la exigencia de rectificación pública. Señaló que Pamela Franco aún puede revertir la situación si presenta argumentos firmes o retira lo señalado. Si no, afirmó que acudirá a la justicia para restablecer lo que considera un derecho vulnerado.
En paralelo, consideró que hay un espacio para la reflexión pública. No todo puede dirimirse con cartas notariales. La adversaria puede recurrir al diálogo, debates o evidencias, pero si no lo hace, estaría validando una disputa basada en insinuaciones.
En ese contexto, evaluará tanto los procedimientos civiles como otras opciones contempladas en el sistema jurídico, para definir la respuesta contra un supuesto ataque sin elementos.



