Cuando su nombre apareció por primera vez en los medios peruanos, fue vinculado directamente a uno de los rostros más buscados del crimen organizado. Pero Wanda del Valle no siempre fue una figura señalada por las autoridades. Nacida en Venezuela y criada desde niña en Colombia, su historia familiar revela otra faceta: la de una joven con aspiraciones académicas, atravesada por rupturas personales, decisiones cruciales y el impacto de la crisis en su país de origen.
Un reportaje del dominical Día D accedió al testimonio exclusivo de la tía que la crió durante muchos años. Ella expone detalles poco conocidos sobre el entorno en el que creció Wanda, sus años de estudio, el abandono repentino de su carrera y el momento en que dejó Colombia para instalarse en Perú. La reconstrucción no intenta justificar, sino explicar los antecedentes que rodean su situación actual: la acusación como integrante de una organización criminal presuntamente liderada por el fallecido “Maldito Cris”.
El entorno que marcó sus primeros años
El equipo de Día D localizó a la mujer que asumió el cuidado de Wanda desde que era una niña. Se trata de su tía materna, quien la acogió en Colombia luego de la separación de sus padres. “Ella era una niña completamente tranquila, cuadro de honor en el colegio. Sin embargo fue mamá muy joven, a los 15 años ya lo era”, relató, evocando los primeros años de convivencia en un barrio popular de Bogotá. Wanda llegó desde Venezuela con apenas seis años y, desde entonces, se integró plenamente al núcleo familiar.

Según el reportaje, la joven culminó su educación básica en Colombia y, tras terminar el colegio, comenzó estudios universitarios en una institución privada. “Quería salir adelante, estudiaba Administración de Empresas”, señaló su tía. Sin embargo, la situación económica se deterioró cuando la crisis venezolana golpeó también a sus familiares cercanos. La falta de recursos la llevó a interrumpir sus estudios y a tomar decisiones que marcaron el inicio de su distanciamiento del entorno familiar.
La decisión de viajar a Perú
Contrario a lo que se había comentado en redes y algunos medios, la tía aseguró que fue ella quien facilitó la llegada de Wanda a Perú. “Recuerdo que aquí había muchas oportunidades. Un día mi hermano me dijo que me la trajera con su niño, y yo no vi problemas”, explicó. Le compró el pasaje y la recibió en Lima, donde ya vivía con su hija. Al principio, Wanda se instaló en San Martín de Porres, pero con el tiempo comenzó a moverse en otros círculos y dejó de vivir con sus parientes.
Durante esa etapa, y según la reconstrucción del dominical, Wanda no estuvo vinculada a actividades ilegales. “Ella se dedicaba al comercio y le iba muy bien”, afirmó su tía. En redes sociales, incluso, mostraba que vendía productos y alimentos. Fue solo después de que apareció públicamente como pareja del ‘Maldito Cris’ que su entorno cambió drásticamente y los investigadores comenzaron a seguir sus pasos.

Una ruptura familiar sin retorno
Wanda y “Maldito Cris” se habrían conocido en un mercado limeño, mientras ambos trabajaban. Ella vendía comida y él ofrecía productos en los mismos pasillos. Más adelante, lo llevó a la casa de su tía para celebrar el cumpleaños de su hijo. “Yo lo veía como un chico normal, era muy callado”, relató. Sin embargo, poco después empezó a notar un cambio marcado en el comportamiento de Wanda.
Según el reportaje, la tía describió cómo Wanda comenzó a alejarse de la familia. Primero dejó la vivienda donde se alojaba y, poco a poco, las llamadas y mensajes se hicieron esporádicos. “Le escribíamos, pero ya no respondía. Solo veíamos las fotos que subía a redes”, recordó. Las publicaciones en TikTok llamaban la atención por sus constantes cambios de apariencia. “Hubo transformaciones en su forma de ser, en su cabello. Empezó a lucir oro, muchos lujos. Pero ella me decía que todo le estaba yendo bien”.
Tras la muerte de su pareja, Wanda volvió a buscar a su tía. Esta vez, devastada. “Para ella, él significaba todo. Esa relación la hizo sentir que sin él no era nadie”, expresó con visible tristeza.
Buscada por la Interpol: la acusación que hoy la mantiene en prisión
Actualmente, Wanda del Valle se encuentra recluida, acusada de haber ordenado el asesinato del coronel PNP Víctor Revoredo. Su tía asegura que Wanda no tenía ningún vínculo con el oficial. “Ella me dice: ‘Tía, ni siquiera lo conozco. No sé qué me relaciona con él’”, contó al dominical.
De acuerdo con la fiscalía provincial penal de San Juan de Lurigancho, las investigaciones incluyen interceptaciones telefónicas y mensajes que implicarían a Wanda en la entrega de dinero para acabar con la vida del coronel. No obstante, su defensa cuestiona esas pruebas. El abogado argumentó que existen inconsistencias en los montos señalados por el Ministerio Público y sostiene que algunos testigos habrían sido presionados para declarar en su contra.
