Golpe al tráfico de drogas en Huánuco: destruyen dos narcopistas de aterrizaje clandestinas en Puerto Inca

La Policía Nacional y la Fiscalía de Pucallpa inutilizaron dos pistas de más de 900 metros usadas por avionetas tipo Cessna para transportar cocaína desde el Alto Huallaga

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Foto: Difusión
Foto: Difusión

La Policía Nacional del Perú (PNP) ha logrado un nuevo golpe contra el narcotráfico en la selva central, con la destrucción de dos pistas de aterrizaje clandestinas en la provincia de Puerto Inca, región Huánuco. Esta operación, ejecutada por la División de Maniobras Contra el Tráfico Ilícito de Drogas Huallaga (DIVMCTID), se llevó a cabo en coordinación con la Primera Fiscalía Penal Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas de Pucallpa, en una zona de difícil acceso perteneciente a la comunidad nativa Santa Isabel, distrito de Yuyapichis.

Las pistas, de más de 900 metros de largo y 7 metros de ancho, estaban acondicionadas para el aterrizaje de avionetas tipo Cessna, utilizadas para el transporte de droga desde áreas de producción en el Alto Huallaga hacia otras regiones y países. De acuerdo con los agentes en campo, ambas mostraban signos de actividad reciente, con restos de combustión y materiales logísticos abandonados.

Operativo antidrogas en zona estratégica de la selva

Foto: Difusión
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La intervención requirió desplazamientos por vía terrestre y fluvial debido a la compleja geografía de la zona. Una vez localizadas las pistas clandestinas, se procedió a su inutilización total, con el objetivo de desactivar la logística aérea de una presunta red criminal que opera en la región. Según cálculos preliminares de las autoridades, la destrucción de estas infraestructuras supone pérdidas económicas de aproximadamente 48 mil soles para las organizaciones narcotraficantes.

Este tipo de pistas cumple un papel clave dentro de la cadena de producción y transporte de drogas, facilitando el envío de cargamentos hacia puntos de acopio o rutas internacionales. Por ello, la DIRANDRO mantiene un despliegue permanente de acciones de interdicción en zonas como el Alto Huallaga, reconocidas por la persistente presencia de cultivos ilegales de hoja de coca.

En esta región, donde predominan los territorios indígenas, el accionar del narcotráfico se ha vuelto más agresivo en los últimos años. No solo se reportan amenazas, asesinatos de líderes comunitarios e invasión de tierras, sino que también se ha incrementado el uso de avionetas para la extracción y transporte de cocaína, aprovechando la existencia de decenas de pistas de aterrizaje clandestinas. Estas rutas aéreas tienen como principales destinos Bolivia y Brasil, facilitando el traslado de droga e insumos ilegales.

Narcotráfico avanza en territorios indígenas con más de 500 pistas clandestinas

El estudio alerta sobre una
El estudio alerta sobre una crisis estructural: líderes asesinados, tierras invadidas y comunidades atrapadas en economías ilegales ante la indiferencia del Estado. (Captura de pantalla el informe titulado Narcotráfico en territorios indígenas de la Amazonía peruana. Rutas, impactos y políticas erradas)

El último informe elaborado por Aidesep, ORAU, Amazon Watch y el Instituto del Bien Común (IBC) revela que 274 comunidades indígenas de la Amazonía están siendo desplazadas o afectadas por el narcotráfico, que no solo invade sus tierras, sino que también ejerce violencia y reclutamiento forzado de jóvenes. Las comunidades kakataibo, asháninka, ticuna y yagua son algunas de las más golpeadas, enfrentando asesinatos de líderes y una deforestación masiva ligada al avance de cultivos ilegales y laboratorios de droga.

De acuerdo con el estudio, el Perú es el segundo productor mundial de hoja de coca, con más de 92 000 hectáreas cultivadas en 2023, de las cuales un 14% se encuentra en territorios indígenas. La red de narcotráfico cuenta con al menos 500 pistas de aterrizaje clandestinas en la Amazonía peruana, siendo Ucayali una de las zonas más críticas, con más de 85 pistas activas empleadas para el transporte de cocaína hacia Brasil y Bolivia, donde la droga se conecta con rutas internacionales de exportación.

El documento también advierte que la producción potencial de cocaína en Perú alcanzó las 785 toneladas en 2021, y que el 99% de la droga producida tiene destino internacional. Este panorama ha convertido a los territorios indígenas en corredores estratégicos para el crimen organizado, generando contaminación de ríos con químicos tóxicos y un ambiente de violencia permanente. Las organizaciones indígenas piden mayor presencia estatal, titulación colectiva y una reforma de la política antidrogas para detener esta crisis.