Durante más de cinco décadas, un edificio colosal se mantuvo cerrado en pleno corazón de Lima. La Torre Trecca, ubicada en la cuadra 14 de la avenida Arenales, en el distrito de Jesús María, fue proyectada a fines de los años 60 como un centro médico moderno, pero terminó convertida en un símbolo de abandono. Su estructura de 23 pisos, tres sótanos y más de 70 metros de altura resistió gobiernos, promesas y burocracia sin llegar a cumplir su función original.
Hoy, ese escenario comienza a cambiar. EsSalud y ProInversión firmaron un convenio que permitirá reactivar el edificio bajo la modalidad de asociación público-privada. La inversión supera los S/ 490 millones, y se prevé habilitar 110 consultorios, servicios especializados en más de 20 áreas médicas y un centro oncológico con equipamiento de última generación. El proyecto beneficiará a más de 13 millones de personas afiliadas al sistema nacional de salud.
¿Por qué nunca funcionó la Torre Trecca?
La construcción de la Torre Trecca comenzó en 1969, bajo el gobierno del general Juan Velasco Alvarado. El diseño estuvo a cargo del ingeniero Walter Tillit, siguiendo las normativas antisísmicas vigentes en ese momento. La obra fue pensada como un conjunto de consultorios para trabajadores del seguro social. No obstante, tras algunas modificaciones estructurales en 1980, la edificación quedó paralizada en 1985 y nunca se concluyó.

En 1999, un estudio técnico de la Universidad Nacional de Ingeniería determinó que el edificio podía ser recuperado, ya que solo necesitaba refuerzos puntuales. A pesar del dictamen favorable, la torre permaneció sin uso. Recién en 2010, EsSalud asumió oficialmente la propiedad del inmueble, con el propósito de convertirlo en el complejo de consultorios más grande del país. Esa meta, sin embargo, tampoco se alcanzó.
Contratos, promesas y retrasos
En 2012, EsSalud transfirió la gestión del proyecto al Consorcio Trecca, conformado por el grupo Salud del Perú SAC y American Hospital Management Co., bajo una concesión público-privada. Se planteó como una solución para descongestionar los hospitales colapsados de Lima, pero los retos técnicos y legales fueron numerosos. El reacondicionamiento debía ajustarse a nuevas exigencias estructurales y ambientales. Incluso el diseño fue replanteado con una fachada de vidrio y acabados contemporáneos. Aun así, el proyecto volvió a estancarse.
En 2019, bajo la presidencia ejecutiva de Fiorella Molinelli, se anunció un nuevo intento: la Torre sería rebautizada como “Torre del Bicentenario” y se habilitaría en un plazo de 18 meses, antes del 2021. La promesa incluía más de 2 millones de atenciones anuales. Pero la llegada de la pandemia truncó el avance. En 2022, el entonces presidente ejecutivo de EsSalud, Aurelio Orellana, junto al expresidente Pedro Castillo, visitó la edificación y reiteró el compromiso de concluirla. No ocurrió.

¿Qué servicios ofrecerá la nueva Torre Trecca?
La propuesta actual es convertir la estructura en un centro ambulatorio de alta complejidad. Contará con 110 consultorios, áreas de triaje, diagnóstico por imágenes, procedimientos ambulatorios, sala de urgencias y más de 20 especialidades médicas, entre ellas cardiología, neurología, ginecología, salud mental, dermatología y oftalmología. Uno de los núcleos será un centro oncológico equipado con tres resonadores magnéticos, para reforzar el diagnóstico precoz de cáncer.
Según estimaciones del contrato original, la torre podría atender anualmente cerca de 900 mil consultas, 350 mil atenciones por emergencia, 634 mil estudios de imágenes y unas 81 mil intervenciones quirúrgicas. También se preveía implementar servicios de prevención y campañas de salud dirigidas a la población asegurada de Lima Metropolitana.
¿Cuánto costó la Torre Trecca y qué falta para ponerla en marcha?
En 2010, al firmarse el contrato con el consorcio privado, se destinaron USD 51,2 millones al proyecto. Más adelante, se añadieron USD 14 millones, elevando el costo total a USD 65 millones. Según cifras de EsSalud, en 2020 se propuso una inversión adicional de USD 34 millones para refuerzo estructural y USD 17 millones para componentes tecnológicos. Ambas cifras aún están bajo evaluación y ajustes técnicos.

El convenio firmado este 2025 establece que el concesionario realizará toda la inversión inicial y EsSalud la reembolsará a lo largo de 10 años. Sin embargo, el inicio de obras aún depende de la aprobación de una adenda técnica por parte del Ministerio de Economía y Finanzas. Solo con ese visto bueno, el consorcio podrá ejecutar las obras. El plazo estimado para su habilitación oscila entre 18 y 24 meses.
Así será la fachada renovada de la Torre Trecca: el rediseño que aún espera luz verde
Uno de los cambios más visibles será la transformación arquitectónica del edificio. Los diseños preliminares plantean una fachada completamente distinta a la original de los años 70: estructuras revestidas en vidrio, accesos rediseñados, áreas verdes exteriores y señalética adaptada a normas de accesibilidad.
Aunque el diseño fue presentado por el consorcio hace más de una década, aún necesita revalidación técnica para cumplir con estándares actuales de eficiencia energética y seguridad. Se espera que, una vez aprobado el nuevo expediente, estos elementos sean incluidos como parte del equipamiento integral del centro médico.