Vecinos denuncian nuevo derrame de petróleo en Lobitos y silencio de Petroperú

La fuga de crudo se registró en Punta Lobos B, cerca de Las Capullanas. Personal de la petrolera estatal llegó a la zona, pero ha evitado brindar declaraciones a los medios locales

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(Video: Norte Sostenible)

Vecinos de Lobitos volvieron a encender las alertas tras detectar este miércoles un aparente nuevo derrame de petróleo crudo en el sector Yapato, provincia de Talara (región Piura). Las manchas negras brotaron de uno de los pozos perforados de Petroperú, al parecer desactivado, y se extendieron varios metros hacia Punta Lobos B y la franja de Las Capullanas, una de las playas más visitadas por turistas nacionales y extranjeros.

Según el medio local La Noticia Talara, testigos denunciaron que cuadrillas con maquinaria pesada habrían llegado para remover arena y “enterrar” el material contaminante, mientras técnicos de Petroperú evitaban dar declaraciones ante la prensa.

Composición: Infobae Perú
Composición: Infobae Perú

El incidente ocurre cuando aún sigue pendiente la indemnización por el derrame registrado en el terminal submarino de la Refinería Talara en diciembre de 2024, en el mismo lote operado por la estatal petrolera, cuya huella afectó la pesca artesanal y alejó la afluencia turística en plena temporada de verano. Esta nueva filtración, según los moradores, amenaza con agravar la contaminación del ecosistema marino y los ingresos de hospedajes, restaurantes y escuelas de surf que dependen del atractivo costero de Lobitos.

Las comunidades exigen la presencia inmediata del OEFA, Osinergmin, la Capitanía de Puertos y la Defensoría del Pueblo para verificar el estado del pozo, frenar la propagación del crudo y garantizar el registro oficial de daños antes de cualquier maniobra de limpieza no supervisada.

Un antecedente aún sin resolver: derrame de crudo en diciembre dejó playas contaminadas y fauna afectada

Derrame de petróleo en Lobitos, Piura: evaluación del Indeci ante la emergencia ambiental. Video: Canal N

El 20 de diciembre de 2024, un derrame de petróleo ocurrido durante maniobras de embarque en el terminal submarino de la Refinería Talara afectó al menos cuatro playas de Lobitos, entre ellas Las Capullanas, Lanchón, Palizada y La Bola. La Fiscalía Provincial Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Sullana abrió una investigación contra Petroperú por el presunto delito de contaminación ambiental, tras constatarse la presencia de crudo en la costa y fauna marina impregnada de hidrocarburos.

Según estimaciones del OEFA, más de 10.000 metros cúbicos de agua marina fueron contaminados. En los días posteriores, pescadores y vecinos denunciaron la aparición de delfines, tortugas y cangrejos muertos en la orilla, y reportaron pérdidas económicas por la imposibilidad de faenar. El alcalde de Lobitos, Ricardo Bancayán, pidió sanciones ejemplares: “Nuestra biodiversidad está siendo devastada. Las rocas donde crece el percebe están cubiertas de crudo”.

Aunque Petroperú activó un plan de contingencia, organizaciones como Oceana Perú denunciaron que las brigadas de limpieza contratadas en la zona no contaban con implementos de seguridad adecuados, exponiéndose directamente a materiales tóxicos. Tanto OEFA como Osinergmin iniciaron procesos de supervisión y anunciaron posibles sanciones administrativas si se comprueban incumplimientos. A siete meses del hecho, la empresa aún no ha indemnizado a los afectados, y el caso sigue bajo investigación.

Loreto también sufre: derrames de crudo de Petroperú afectan ecosistemas amazónicos

Confirman nuevo derrame de petróleo del oleoducto norperuano en la provincia de Condorcanqui en Amazonas

Los impactos ambientales generados por derrames petroleros no se limitan al litoral peruano. En Loreto, una de las regiones más biodiversas del país, los derrames en el Oleoducto Norperuano han provocado emergencias humanitarias que afectan directamente a comunidades indígenas. Solo en lo que va de 2025, se han reportado tres incidentes en los tramos ubicados en el distrito de Manseriche, provincia Datem del Marañón, contaminando quebradas que abastecen de agua a miles de personas.

Uno de los casos más graves ocurrió el 19 de marzo, cuando crudo se filtró en las quebradas Pijuayal, Río Rojo, Yurapaga y Apaga, dejando sin agua potable a nueve comunidades Awajún, incluyendo a Sinchi Roca, Pijuayal y Palestina. La población denunció que el acceso al recurso fue completamente cortado, afectando a centros educativos y postas de salud. Aunque Petroperú activó su plan de contingencia y colocó barreras para frenar la propagación del crudo, los afectados advirtieron que la respuesta ha sido insuficiente y tardía.