
“La risa es la mejor medicina”, esta frase popular es muy conocida en varios países de Latinoamérica, incluido el Perú, donde se repite en conversaciones cotidianas como un consejo lleno de sabiduría cotidiana. Y lo es porque está comprobado que reír sí tiene efectos positivos reales para la salud del cuerpo y la mente.
Según el Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud), los problemas de salud mental como la ansiedad, el estrés y la depresión afectan a millones de peruanos cada año. Solo en 2023, EsSalud reportó más de un millón de atenciones por trastornos mentales y del comportamiento. En este contexto, herramientas complementarias como la risoterapia ganan espacio como formas accesibles y eficaces de promover el bienestar emocional y físico de los peruanos.
La risoterapia
La risoterapia es una técnica terapéutica que utiliza la risa provocada o inducida como herramienta para mejorar el estado de ánimo, aliviar el estrés y estimular procesos de sanación física. Aunque no reemplaza a tratamientos médicos o psicológicos tradicionales, sí se considera una terapia complementaria que potencia los efectos de otras intervenciones.
Se practica en sesiones grupales o individuales, dirigidas por profesionales o facilitadores entrenados, donde se combinan dinámicas corporales, juegos, ejercicios de respiración, mímicas y humor con el fin de estimular la risa. Incluso si al inicio la risa es fingida, el cuerpo pronto responde como si fuera real, liberando endorfinas y reduciendo los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Reír es bueno para el cuerpo

La risa tiene un efecto directo en múltiples sistemas del cuerpo:
- Sistema inmunológico: reír aumenta la producción de anticuerpos y activa células que combaten infecciones.
- Sistema cardiovascular: mejora la circulación, relaja los vasos sanguíneos y puede reducir la presión arterial.
- Sistema respiratorio: reír profundamente oxigena el cuerpo, estimula el diafragma y favorece una mejor respiración.
- Sistema muscular: al reír se activan más de 400 músculos, lo que ayuda a liberar tensiones físicas acumuladas.
Además, la risa activa el sistema de recompensa del cerebro, liberando neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, relacionados con la sensación de placer y bienestar.
Risoterapia para el estrés, la ansiedad y la depresión
En tiempos donde el estrés crónico se ha vuelto parte del día a día, la risoterapia se presenta como una opción terapéutica accesible, sin efectos secundarios, y con múltiples beneficios emocionales. Una sesión de risoterapia puede producir una mejora inmediata en el estado de ánimo, equivalente a una caminata o una meditación breve.
- Para personas con ansiedad, reír en grupo ayuda a reducir pensamientos intrusivos, mejora la concentración y genera una sensación de pertenencia y conexión social. Al compartir la risa, se fortalecen los lazos afectivos y se refuerza la empatía, algo que también contribuye al bienestar mental.
- En casos de depresión leve o moderada, la risoterapia puede ayudar a desbloquear emociones reprimidas, aumentar la motivación y fomentar una actitud más positiva ante la vida. Aunque no sustituye la terapia psicológica ni los medicamentos recetados, puede complementar muy bien estos tratamientos al aportar alegría y vitalidad.
- Respecto al estrés, la risa actúa como una válvula de escape. Disminuye la tensión muscular, baja los niveles de cortisol y favorece un estado de relajación profunda. Una buena carcajada, incluso si es forzada al principio, puede desencadenar un efecto dominó de bienestar que dura varias horas.
Una herramienta al alcance de todos

La risoterapia no requiere condiciones especiales ni grandes recursos. Puede practicarse en casa, en escuelas, centros de salud, empresas o en sesiones guiadas. En el Perú, diversas instituciones han comenzado a incorporar actividades de risoterapia en talleres de salud mental, dinámicas laborales o programas de bienestar para adultos mayores.
A través de algo tan simple y universal como la risa, esta técnica nos recuerda que el bienestar emocional no siempre depende de soluciones complejas. A veces, lo que más necesitamos es aprender a reír otra vez.
Si bien no es una solución mágica, la risoterapia ofrece una vía efectiva para reconectar con el placer, soltar el peso de las preocupaciones diarias y mejorar tanto la salud física como mental. Porque sí: la risa, cuando se cultiva con intención, puede ser una forma poderosa de sanar.