
El congresista de Alianza para el Progreso (APP), Idelso García, presentó un proyecto de ley para que vuelva de forma gradual el sistema de calificación numérica vigesimal en los colegios públicos del país, es decir, que se vuelva a poner una nota que va del 0 al 20.
Esto aplicaría para los grados de preescolar, primaria y secundaria, mediante un cronograma de cuatro años. Este periodo se implementaría de la siguiente forma, según el documento:
- Primer año: Estudiantes de inicial y primer grado de primaria.
- Segundo año: Estudiantes de segundo al sexto grado de primaria.
- Tercer año: Estudiantes del primer y segundo grado de secundaria.
- Cuarto año: Estudiantes del tercer a quinto grado de secundaria
La propuesta también asigna al Ministerio de Educación la responsabilidad de adecuar el Sistema de Información de Apoyo a la Gestión de la Institución Educativa (SIAGIE) para la aplicación del nuevo sistema de calificación.

Además, el Minedu deberá realizar una evaluación del impacto de la medida tres años después de su implementación total. El Poder Ejecutivo, a través de esta cartera, tendrá un plazo de 120 días para emitir el reglamento correspondiente.
El documento tiene como coautores a los compañeros de bancada de García: Luis Roberto Kamiche Morante, María Grimaneza Acuña Peralta, Alejandro Soto Reyes, Roberto Enrique Chiabra León, Nelcy Lidia Heidinger Ballesteros, Jaime Alfonso Marticorena Mendoza y Rosmery Ruiz Rodríguez,
Justificación de la medida
Entre los argumentos principales que se presentan en el proyecto se expone que la calificación numérica permite medir de forma más precisa y objetiva del desarrollo de competencias de los estudiantes, en contraste con el sistema literal vigente.

En la exposición de motivos, García Correa cita informes de la Unesco y la OCDE para respaldar la eficacia de los sistemas de calificación numérica en países como Bélgica, Portugal, Alemania, Brasil, Italia y Japón.
El texto señala que “la evaluación basada en un sistema de calificación numérica es muy importante para el desarrollo de los niños y adolescentes en etapa escolar, puesto que brinda datos certeros que proporcionan una base sólida para elaborar e implementar políticas públicas de mayor eficacia”.
Por otro lado, se cuestionan los argumentos para la adopción de la calificación literal, que se basa en una escala de letras (AD, A, B, C) y busca alinear la evaluación a estándares internacionales y promover una evaluación cualitativa.

“A nivel internacional es la calificación numérica la que mayor aceptación tiene, así, en la mayoría de países de Europa no se emplea la calificación literal para los estudiantes de nivel básico, por el contrario, se continúa aplicando la calificación numérica”, se lee.
En ese sentido, el legislador argumenta que la transición al sistema literal no ha generado mejoras en los resultados educativos, citando los resultados de las pruebas PISA 2024, donde Perú obtuvo un puntaje de 23 en pensamiento creativo, por debajo del promedio de los países de la OCDE.
“El avance del desarrollo de la educación básica en el país no ha mejorado (lo cual se buscaba con la implantación de la calificación literal), por el contrario, en las últimas pruebas PISA llevadas a cabo en el año 2024, el Perú, lejos de mostrar una mejora, ha obtenido resultados muy negativos”, se precisa.
La iniciativa dejaría sin efecto la Resolución Viceministerial N.º 048-2024-MINEDU, que formalizó la aplicación de la calificación literal en la educación básica. También argumenta que la medida no genera impacto negativo en el sector económico ni en el desenvolvimiento monetario del país, ya que solo implica un cambio en la modalidad de calificación y, de requerirse recursos adicionales, estos se financiarán con los presupuestos institucionales del Ministerio de Educación.