Jessica Newton se pronunció públicamente sobre los procesos judiciales que mantiene con Carlos Morales, el padre biológico de sus hijos mayores: Cassandra, Tamara y Sebastián. A través de un extenso comunicado difundido en el programa ‘Magaly TV La Firme’, la exreina de belleza expuso con claridad las disputas legales que han sostenido durante más de dos décadas.
Una larga batalla judicial
“Esa relación culminó cuando decidí abandonar el inmueble de mi propiedad donde vivíamos”, señaló Jessica Newton en el documento. Aunque evitó entrar en detalles sobre las razones personales detrás de su decisión, dejó claro que no se arrepiente y que ya ha explicado en el pasado sus motivos.
De esa relación, dijo, nacieron tres hijos, todos actualmente mayores de edad. Sin embargo, el vínculo con Carlos Morales ha estado marcado por conflictos legales persistentes.

Jessica Newton identificó tres procesos clave: uno por alimentos, otro sobre la autorización judicial de venta de un bien inmueble a nombre de sus hijos, y un proceso aún en trámite por nulidad de un procedimiento notarial de prescripción adquisitiva de dominio.
Incumplimiento de pensiones y embargos
Uno de los temas más sensibles del conflicto ha sido el cumplimiento de las obligaciones alimentarias. Jessica Newton detalló que en 2001, al evidenciar el desinterés de Carlos Morales por pasarle alimentos a sus hijos, se vio obligada a iniciar un proceso judicial.
Tras una conciliación, el político peruano se comprometió a pagar 1,335 dólares mensuales, compromiso que incumplió a partir de mayo de 2002. “Por lo que me vi en la necesidad de solicitar la ejecución del acta de conciliación dentro del mismo proceso”, explicó.

Debido al incumplimiento, se embargaron dos inmuebles a nombre de Morales. Uno de ellos fue adjudicado judicialmente a sus hijos en 2008 como parte de pago de la deuda. A pesar de ello, el exgerente de la desaparecida aerolínea Aerocontinente intentó que el monto obtenido de la posterior venta del inmueble fuera considerado como pago de la deuda alimentaria, lo que Jessica Newton rechazó tajantemente:
“El Sr. Morales intenta que el monto obtenido por esa venta sea descontado nuevamente de la deuda alimentaria que aún mantiene… el inmueble ya había sido adjudicado judicialmente a mis hijos… no formaba parte del patrimonio del señor Morales".
Incluso, acusó al Cuarto Juzgado de Paz Letrado de Barranco y Miraflores de haber actuado “de manera irregular” al cancelar la inscripción de Morales en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos (REDAM), decisión que fue apelada y está pendiente de resolución desde 2023.
“La deuda de las pensiones alimenticias devengadas aún siguen impagas... quedando un saldo muy importante pendiente de cancelar”, recalcó.

Intento de vender propiedad de sus hijos
En 2010, Morales solicitó autorización judicial para vender el 12.5% del inmueble que había sido adjudicado a sus hijos. “Es decir, pretendía cancelar sus deudas por alimentos con patrimonio de mis hijos”, denunció Jessica Newton. Argumentó que su expareja no contaba con pruebas suficientes, y que incluso declaró ingresos esporádicos de solo S/ 1,500 mensuales. La demanda fue rechazada.
“No se había acreditado la existencia de una propuesta concreta de compra ni se adjuntó tasación válida del bien… se cuestionó que el señor Morales pretendiera satisfacer sus propias obligaciones alimenticias utilizando un bien que no le pertenecía.”
En 2011, el Poder Judicial falló en su contra, señalando que su verdadera intención era saldar sus deudas usando bienes ajenos. La Primera Sala Especializada de Familia confirmó esta sentencia, declarando infundada la demanda.

Titularidad del inmueble
Otro punto de conflicto es la propiedad del inmueble ubicado en Alameda José Barandiaran, en La Planicie. Carlos Morales sostuvo que lo adquirió en 1991 por un valor de USD 198,000.00, pero que lo inscribió a nombre de Jessica Newton por razones familiares, y con la intención de proteger el patrimonio de sus hijos en común. Según su versión, lo hizo para evitar que el bien fuera incluido en la liquidación de bienes con su exesposa, Tatiana Moebius.
Sin embargo, esta propiedad también fue objeto de un procedimiento notarial de prescripción adquisitiva impulsado por Newton. En 2003, Carlos Morales se opuso a un primer intento por parte de ella. No obstante, al año siguiente, la exreina de belleza inició un nuevo trámite ante el notario Donato Hernán Carpio Vélez.
Así pues, Newton presentó pruebas sobre la procedencia del dinero con el que se adquirió el bien, negando que Carlos Morales tuviera derechos sobre la propiedad. Una de las afirmaciones más contundentes del comunicado fue:
“Prueba de ello, está la declaración de un testigo ante un juez, en la que señala que el dinero para la compra proviene de fondos míos y de mi padre”.
Este segundo procedimiento concluyó con una resolución favorable para la ex Miss Perú, y el inmueble fue inscrito formalmente a su nombre en enero de 2005.

Jessica Newton alegó que el procedimiento se realizó conforme a la Ley N.º 27157 y su reglamento, incluyendo notificación a colindantes, verificación de la posesión y publicaciones oficiales. Además, sostuvo que Morales tenía pleno conocimiento del proceso y que incluso había suscrito contratos privados comprometiéndose a no oponerse a la formalización del derecho de propiedad.
“Lo que se está discutiendo judicialmente es si el procedimiento notarial de prescripción adquisitiva iniciado por mi persona para regularizar la publicidad de mi derecho de propiedad fue realizado conforme a ley, nada más”, subrayó Newton en su comunicado.

En diciembre de 2024, un juzgado declaró infundada la demanda de Morales al considerar que el procedimiento fue legal y voluntario, conforme a los documentos presentados. La sentencia está actualmente bajo apelación.
Mensaje final de Newton
En la parte final de su comunicado, Jessica Newton fue contundente: “Mi derecho de propiedad no se encuentra cuestionado judicialmente como falsamente se ha afirmado. Han pasado más de 30 años desde que adquirí la propiedad del inmueble”.
Reiteró que lo único que se discute judicialmente es la publicidad registral de ese derecho, no su validez.
Con este pronunciamiento, la empresaria busca cerrar un capítulo complejo de su vida privada que —según advierte— está siendo utilizado por Carlos Morales para fines políticos, en alusión a su supuesta intención de postular a la presidencia del país. “Eso sería caer en las intenciones del Sr. Morales que no es otra que la de promocionar su candidatura presidencial aprovechándose de que soy una persona pública”, concluyó.




