La tragedia golpeó con fuerza a una familia del Grupo 4 del sector 2 de Villa El Salvador, que lo ha perdido absolutamente todo a raíz de un voraz incendio que, según los testimonios recogidos por este medio, fue provocado por uno de sus parientes: César Augusto Alejos Viera, un hombre con un largo historial delictivo y antecedentes por homicidio y robo agravado, que ya había pasado 20 años en prisión.
El siniestro ocurrió cuando aún había niños dentro de la vivienda. La desesperación y el horror marcaron aquellos minutos eternos en los que las llamas devoraban colchones, cocinas, electrodomésticos, ropas y las pocas pertenencias que tenían, de acuerdo con información del programa Buenos días Perú de Panamericana Televisión.
“El balón de gas explotó. He quedado en la nada”, declaró la hermana de Alejos Vera ante las cámaras del citado medio de comunicación. “No tenemos ni una olla, ni una cama, ni ropa para los bebés. Solo nos han donado algunas frasadas y desayuno”, agregó.

El ataque se habría iniciado tras una discusión familiar. Según relataron las víctimas, Alejos discutió con su madre y la agredió verbalmente. Tras ser retirado de la vivienda por una de sus parientes, volvió y prendió fuego al colchón de uno de los cuartos. Aunque intentaron apagarlo en un primer momento, el fuego se reavivó y se propagó rápidamente por toda la casa.
“Él amenazó con quemar la casa porque no encontró a la mujer que buscaba. Mi esposo trató de apagar el fuego, pero cuando ya no se pudo, gritó para que bajáramos. El fuego ardía por todos lados”, narró una de las mujeres mientras sostenía en brazos a su hija pequeña.
Durante el incendio, varios menores estaban dentro del inmueble. Una de las sobrevivientes relató cómo su esposo arriesgó su vida para rescatar a una bebé que se estaba ahogando en el segundo piso. “Se estaba ahogando por el humo. Él subió y la sacó con el fuego ya en la puerta. Fue un milagro que no se murieran todos”, mencionó.

Lo más desgarrador del testimonio fue la afirmación de que César Augusto había anticipado sus intenciones: “Mi tío salió y dijo: ‘Ahora se van a morir todos’. Eso dijo antes de prender fuego”, contó una de las jóvenes afectadas.
A pesar de que la familia había acudido antes a la comisaría para denunciarlo, aseguraron que no recibieron el apoyo necesario. “Nos dijeron que como no lo agarraron con las manos en la masa, no podían hacer nada. Ahora miren cómo hemos quedado”, denunciaron.
En medio del caos, los vecinos han sido los únicos que han prestado ayuda inmediata, colaborando con desayuno y algunas donaciones. Sin embargo, la frustración por la ausencia de las autoridades es evidente. “Ni el alcalde ha venido. Hizo su fiesta de aniversario tres días y no ha podido acercarse a ver cómo estamos. Solo han traído una colchoneta”, manifestó otra integrante de la familia afectada.
En la zona aún pueden verse los escombros, restos de comida quemada, utensilios destruidos, colchones calcinados y paredes negras por el humo. Además, varios miembros de la familia tienen condiciones médicas que se han agravado por esta situación: “Mi mamá es diabética, mi tía sufre de presión. No tenemos medicina, no tenemos nada”.
Los niños no han podido regresar al colegio, ya que lo han perdido todo: ropa, útiles escolares y uniformes. Asimismo, los adultos se han visto imposibilitados de volver a trabajar por la falta de herramientas y equipos. Frente a esta difícil situación, los familiares están solicitando apoyo a través de los números de Jesús Ureta (972359648 – Yape/Plin) y Antonia Ureta (955141216 – Yape).