
Enmarrocado, escoltado por agentes policiales y con la cabeza agachada, el sicario se dirigió brevemente a los medios que lo esperaban en su llegada a Lima:
—¿Eres inocente?—Sí soy inocente. Aquí tengo las pruebas. Yo no he matado a nadie.
Ese fue el mensaje que repitió frente a las cámaras. Sin embargo, ya en la sala de interrogatorios de la Policía Nacional del Perú (PNP), ‘El Italiano’ no tuvo más opción que confesar su participación en el crimen.
“Acaba de admitir, ante la reveladora y abrumadora evidencia en su contra, que él disparó contra el ómnibus”, confirmó el coronel Manuel Cruz Chamba, jefe de la División de Investigación Contra el Crimen Organizado.
Frente a los investigadores, el sicario confesó con total frialdad. Aseguró que se encontraba ebrio al momento del ataque y que no disparó más veces porque el arma se trabó.
“Oe, yo estoy borracho y me dijeron solamente, dispara compadre que no hay nadie. Porque los dos carros, que lo chalequean, viene ese. Dispara nomás, que no hay nadie. Asústalos”, relató sin mostrar remordimiento.

Según su testimonio, disparó tres veces. Su participación quedó registrada en las imágenes de videovigilancia captadas por las cámaras ubicadas en la avenida Wiesse, en San Juan de Lurigancho, donde el bus fue emboscado por dos autos y una motocicleta.
En los registros se observa a ‘El Italiano’ bajando del vehículo en el que se trasladaba junto a alias ‘Marianito‘, y subiendo a la moto conducida por ‘Narizón Angelo‘, desde la cual abrió fuego contra el bus.
Tras cometer el crimen, huyó junto a otros integrantes de la organización criminal ‘Los Injertos del Cono Norte’. El atentado pudo haber quedado impune, de no ser porque la PNP logró capturar, uno a uno, a todos los implicados.
La detención de Panduro Verástegui fue posible gracias al testimonio de Mariano Altamirano, alias ‘Marianito’, quien lo identificó como el autor de los disparos.
Su arresto también representó un duro golpe para la banda encabezada por Erick Moreno, alias ‘El Monstruo’, ya que ‘Marianito’ era considerado uno de sus lugartenientes más violentos y leales.
‘El Italiano’ planeaba regresar a Lima
Pierre Panduro Verástegui admitió haber perpetrado los asesinatos del cantante Paul Flores, integrante de la agrupación musical Armonía 10, y del excongresista Óscar Medelius, ambos bajo la modalidad de crímenes por encargo.
Según informó la Policía Nacional del Perú (PNP), el hombre de 30 años fue detenido en la ciudad de Desaguadero, en la frontera entre Perú y Bolivia, cuando intentaba regresar al país para ejecutar un nuevo asesinato.
El detenido es señalado como miembro de la organización criminal ‘Los Injertos del Norte’, un grupo delictivo que opera en diversas regiones del país.

El coronel Manuel Cruz Chamba detalló que Panduro Verástegui tenía la intención de regresar a Lima para llevar a cabo un nuevo asesinato por encargo. Sin embargo, la intervención policial en la frontera frustró sus planes.
Las autoridades le atribuyen a alias ‘El Italiano’, participación directa en al menos cinco homicidios registrados en los últimos meses.
Entre sus víctimas figuran Paul Flores García, asesinado el 16 de marzo; el excongresista Óscar Medelius, ejecutado el 10 de febrero; y José Miguel Jurado Carbajal, conocido como “Bocón”, también ultimado el 16 de marzo.
A ellos se suman Miguel Ángel Salas Briones, atacado ese mismo día, y Jonathan Malco Oré, un vigilante de pollería que fue asesinado el 20 de febrero. La Policía lo señala como uno de los sicarios más letales al servicio de organizaciones criminales en Lima.