Un nuevo escándalo en el Congreso de la República. La parlamentaria del Bloque Magisterial, Lucinda Vásquez, tiene a familiares como trabajadores de su despacho y habría recortado el sueldo a algunos de sus excolaboradores, reveló Cuarto Poder.
El dominical dio a conocer que tres sobrinos nietos de Lucinda Vásquez laboran actualmente en la oficina de la parlamentaria. Estos son Jimmy Pinchi Pezo, Edwar Rengifo Pezo y Kenyi Castro Rivas.
Los dos primeros, pese a no contar un titulo universitario registrado en la Sunedu, perciben un sueldo de más de 3.000 soles. Respecto al último familiar, este recibe una remuneración de 7.200 soles.
Cuarto Poder también dio a conocer que el hijo de Lucinda Vásquez, Marti Frans Villacorta Vásquez, se presenta como trabajador del Congreso ante otras instituciones del Estado, pese a no estar contratado formalmente.
Villacorta Vásquez, reveló el dominical, registra 139 visitas al Parlamento, cumpliendo prácticamente un horario de trabajo.
“Quién ha dicho eso? ¿Trabajador de mi registro? Está idiota, está loco. Desconozco, desconozco", dijo evidentemente alterada la legisladora al ser abordada por Cuarto Poder.
También está en la mira Milagros Saldaña, quien también trabaja en el despacho y convive con la parlamentaria. “Desconozco totalmente lo que me está mencionando”, respondió la funcionaria, que colgó la llamada cuando se le preguntó si vivía con la legisladora y su hija.
Nuevo caso de “Mochasueldos”
Cuarto Poder también dio a conocer que la congresista Lucinda Vásquez habría recortado el sueldo a sus trabajadores. Así lo denunció su exasesor principal Walter Tello, quien dijo que le entregó dinero a la congresista.
Tello también indicó que otros dos trabajadores renunciaron al despacho por “una serie de irregularidades que se venían cometiendo, entre los cuales está el recorte de remuneraciones en diferentes modalidades”.
“En mi caso era una modalidad de préstamos para depositarse en cuentas de algunos familiares con la devolución posterior, supuestamente. Pero esos montos nunca eran devueltos. Diversos montos. 400 o 500 soles. Hasta la última oportunidad fue 2.500 soles. El argumento era un préstamo personal de urgencia”, declaró.
El dominical también presentó conversaciones de WhatsApp que confirman que trabajadores comunicaban los depósitos de parte de sus sueldos a la propia congresista Lucinda Vásquez. “¿Quién (recortaba el sueldo)? ¿Yo? Demuéstreme, señor, demuéstreme", dijo alterada la parlamentaria.
Y agregó: “Una trabajadora recibió la orden, incluso en presencia del hijo de la señora congresista para que mensualmente otorgue parte de su remuneración, más de 2.000 soles mensuales, a un familiar de la congresista que también trabaja en el despacho”.
No solo la congresista. También su sobrino Kenyi Castro Rivas recibía mensajes de los trabajadores. “No sé nada de eso”, indicó al ser consultado por Cuarto Poder.
Los depósitos que hacían los trabajadores iban a cuentas proporcionadas por la misma congresista. Estas estaban a nombre de sus familiares, así como de Milagros Saldaña, quien sería cercana a su hijo.
Los trabajadores, según la denuncia, también daban parte de su sueldo para cubrir los gastos de la legisladora en la semana de representación.
Reacción floja
Hasta ahora, la mayoría de congresista ha optado por el silencio ante la grave denuncia contra la parlamentaria Lucinda Vásquez.
Pese a las pruebas, el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, indicó que de confirmarse la denuncia Vásquez debería ser sancionada. Además, pidió la intervención del Ministerio Público y la Comisión de Ética.
Justamente, el presidente de la Comisión de Ética, Alex Paredes, indicó que se ha solicitado a Vásquez sus descargos para recién evaluar si se le denuncia de oficio por presunta falta ética.
El día de ayer sesionó la Comisión de Ética y no se incluyó como punto de agenda el caso. Cabe precisar que el presidente de dicho grupo de trabajo es de la misma bancada de Lucinda Vásquez, el Bloque Magisterial.
