¿Es mejor comer el plátano verde o maduro?

Ambas formas del plátano ofrecen beneficios importantes para la salud, pero su elección dependerá de los objetivos nutricionales y el estado de salud de cada persona

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Lo ideal es incluir el
Lo ideal es incluir el plátano verde y el maduro en la dieta en distintas preparaciones, aprovechando las propiedades únicas que cada uno ofrece (Imagen Ilustrativa Infobae)

El plátano, en todas sus variedades, es una de las frutas más populares entre los peruanos. Presente en las ensaladas de frutas, jugos y platos tradicionales como el tacacho o los chifles, el plátano es un alimento versátil que se disfruta en diferentes momentos del día. Ya sea como merienda o como parte de una receta típica, esta fruta tropical se ha ganado un lugar especial en la alimentación diaria.

Sin embargo, lo que tal vez pocos se pregunten es cómo es mejor consumirlo: ¿verde o maduro? Cada opción ofrece beneficios diferentes para la salud, por eso es importante conocer la diferencia entre ambos y saber cuál se adapta mejor a nuestras necesidades.

Beneficios de comer plátanos verdes

El plátano verde, que se consume antes de que el fruto madure completamente, es rico en almidón resistente, un tipo de fibra que no se digiere fácilmente y que actúa como prebiótico, alimentando las bacterias buenas del intestino. Esto ayuda a mejorar la salud digestiva y a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal.

Además, el plátano verde tiene un índice glucémico bajo, lo que significa que no eleva rápidamente los niveles de azúcar en la sangre. Por ello, es una opción recomendable para personas con diabetes o que buscan controlar su glucosa. También proporciona una sensación de saciedad más prolongada, lo cual puede ser útil para quienes desean controlar su peso o reducir el apetito entre comidas.

El plátano verde tiene un
El plátano verde tiene un índice glucémico bajo, lo que significa que no eleva rápidamente los niveles de azúcar en la sangre (Freepik)

Otra ventaja es su alto contenido de potasio y magnesio, minerales esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular. El plátano verde cocido (por ejemplo, hervido o al vapor) es una fuente nutritiva y de fácil digestión, ideal para incluir en dietas terapéuticas o postoperatorias.

Beneficios de comer plátanos maduros

El plátano maduro, por su parte, es más dulce debido a que los almidones se transforman en azúcares simples durante el proceso de maduración. Esto lo hace una excelente fuente de energía rápida, ideal para deportistas, niños o personas con alta demanda calórica.

Además de ser más fácil de digerir, el plátano maduro contiene antioxidantes como la dopamina y la vitamina C, que ayudan a combatir los radicales libres y a fortalecer el sistema inmunológico. También contiene triptófano, un aminoácido que el cuerpo convierte en serotonina, favoreciendo el buen estado de ánimo y ayudando a combatir el estrés o la ansiedad.

El plátano maduro también conserva el potasio, necesario para mantener la presión arterial en niveles saludables y prevenir calambres musculares. Gracias a su textura suave y sabor dulce, es una alternativa saludable para quienes desean evitar postres procesados y optar por opciones naturales y nutritivas.

¿Cuál es la mejor opción: el plátano verde o el maduro?

Además de ser más fácil
Además de ser más fácil de digerir, el plátano maduro contiene antioxidantes como la dopamina y la vitamina C (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ambas formas del plátano ofrecen beneficios importantes para la salud, pero su elección dependerá de los objetivos nutricionales y el estado de salud de cada persona. No hay una versión mejor de manera absoluta, sino que ambas pueden incluirse en una dieta equilibrada según la necesidad.

Si una persona busca controlar su peso, mejorar su digestión o mantener estables los niveles de azúcar en sangre, el plátano verde es una buena opción. En cambio, si se necesita una fuente rápida de energía, mejorar el estado de ánimo o facilitar la digestión, el plátano maduro resulta más apropiado.

Por ejemplo, un atleta puede beneficiarse más del plátano maduro por su aporte energético, mientras que una persona con prediabetes puede optar por el verde para evitar picos de glucosa. Lo ideal es incluir ambos en la dieta en distintas preparaciones, aprovechando las propiedades únicas que cada uno ofrece. Así, se puede disfrutar de una alimentación variada, nutritiva y adaptada a cada estilo de vida.