
En una íntima entrevista, Álvaro Vargas Llosa ofreció detalles conmovedores sobre la muerte del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, ocurrido el pasado 13 de abril del 2025. En medio del dolor por la pérdida de su padre, el ensayista desmintió los rumores en torno a la supuesta enfermedad del escritor y explicó de manera clara la verdadera causa de su deceso.
Evitando mencionar a Jaime Bayly, fue bastante claro al pedir hacer caso omiso a los rumores que se vienen tejiendo en todo a la enfermedad de su padre. “Aconsejo no prestar oídos a nadie que no haya tenido acceso a mi padre o a mi familia”, señaló el ensayista, demostrando su preocupación por las versiones erróneas que podrían distorsionar la memoria de su padre.
“Mi padre no murió de leucemia, enfermedad en la que la médula produce una cantidad excesiva de blastos. No era su caso. Lo que tenía era unas defensas muy bajas que lo hacían propenso a infecciones de distinto tipo”, reveló Álvaro a El Comercio, despejando cualquier duda sobre el diagnóstico previo que se había mencionado en algunos medios.
Recordemos que fue Jaime Bayly una de las figuras que salió al frente para revelar la supuesta causa de muerte de su padre, deslizando que el Nobel habría tenido un tipo de “cáncer hematológico”.
Según Álvaro, Mario Vargas Llosa sufrió un deterioro progresivo en su salud, que culminó con una neumonía fatal. También detalló las complicaciones que su padre sufrió en los últimos días de su vida, señalando que, además de las bajas defensas, el Nobel también padeció insuficiencia cardíaca en la etapa final de su enfermedad.
El primogénito del Nobel señaló que su familia era consciente de que tarde o temprano vendría alguna infección que superaría su resistencia. Finalmente, la última neumonía le hizo estragos y fue definitiva, explicó Álvaro, subrayando que la salud de su padre se fue deteriorando de manera rápida y irreversible.

Los últimos días de Mario Vargas Llosa
Sobre los últimos días del escritor, Álvaro Vargas Llosa compartió detalles íntimos y familiares, donde todos convergieron en Lima para estar a su lado. El ensayista relató en la entrevista que siempre lo paseaban en auto y en silla de ruedas. Además de leerle poemas y fragmentos de novelas, también le hacían escuchar conciertos de música clásica y le contaban fragmentos de sus obras.
El escritor remarcó que la familia se mantuvo al lado de su padre durante todo el proceso, brindándole apoyo emocional y físico, mientras intentaban hacer que sus últimos momentos fueran lo más confortables posible.
También recordó que, en esos días, se le leyeron fragmentos de las obras de su padre y se escucharon piezas de música clásica, en particular sonatas de Beethoven y composiciones de Mahler. “Hubiera preferido irme antes que tú”, confesó Álvaro que le dijo a su padre en un momento de extrema cercanía. Los momentos finales de Mario Vargas Llosa fueron rodeados de afecto, y su familia procuró brindarle tranquilidad y amor hasta el último aliento.
Nunca perdió su sentido del humor
A pesar del sufrimiento físico, el escritor nunca perdió su sentido del humor y su capacidad para sonreír, señaló su hijo. A pesar de las circunstancias, Mario Vargas Llosa continuaba con la personalidad que lo caracterizaba.
“Era consciente del deterioro en la última etapa y de tanto en tanto hacía comentarios resignados, con cierto humor negro”, relató Álvaro, dejando claro que su padre nunca dejó de ser una persona vital, incluso en sus últimos días.
En otra parte de la entrevista, Álvaro Vargas Llosa señaló que su padre siempre les dejó claro que quería ser cremado, y ellos solo cumplieron su última voluntad.
