
Los peruanos han elegido a Bohemian Rhapsody de la banda británica ‘Queen’ como la mejor canción de la historia. Esta respuesta contrasta con los gustos musicales que los ciudadanos dicen tener.
En segundo lugar, quedaron ‘Los del Río’, con Macarena. Después, sigue El Triste, de José José. Luego, está Cuando pienses en volver, de Pedro Suárez-Vértiz. La lista completa es la siguiente:
De acuerdo con la encuesta Pulso Ciudadano que se realizó en todo el país, esta es la lista completa de los temas que más se consideran:
- Queen - Bohemian Rhapsody
- Los del río - Macarena
- José José - El Triste
- Pedro Suárez Vertiz - Cuando pienses en volver
- Eagles- Hotel California
- Michael Jackson - Thriller
- Bruno Mars - Die with a smile
- Shakira - Las mujeres no lloran
- Arturo Cavero - Y se llama Perú
- BTS - Dynamite
- Gianmarco - Canción de amor

Asimismo, se indica que entre los géneros musicales más menciona el Pop, Rock, Balada, Cumbia, Salsa, Reggaeton, Huayno, Criolla, K-pop, Criollo, Cristiana, Vallenato, Opera, Metal, Bachata.
¿Qué género escuchan los peruanos?
CPI Research reveló que en plataformas digitales de música, los peruanos suelen en primer lugar la cumbia (42.8 %), seguido por la salsa (33.7 %). Después siguen el género romántico (28 %), el reggaetón (27.5%), el rock (25.5%), el folklore (21,3%), el latín pop (12.7%) y criollo (12%).
En cuanto a los géneros más escuchados con frecuencia en radio digital está el Mix (32,7%), conformado por el reggaetón, latín pop y otros similares, como primera preferencia.

¿Cómo cambió la música en el Perú?
La transformación de la música nacional en el Perú ha estado marcada por cambios sociales y culturales profundos, especialmente desde la segunda mitad del siglo XX. En diálogo con El Peruano, Alfredo Villar, DJ, curador de arte y autor del libro Yawar Chicha, la música criolla, que alguna vez fue considerada el género nacional, comenzó a perder protagonismo a partir del gobierno del general Juan Velasco Alvarado.
Este proceso se intensificó en los años ochenta con la masificación de la chicha, un subgénero de la cumbia que surgió en el contexto de las migraciones internas hacia Lima. Villar señala que, aunque la cumbia limeña ya existía, las historias de los migrantes que llegaban a la capital dieron lugar a un nuevo sentido musical en la ciudad.
El impacto de este cambio no solo se reflejó en los géneros musicales, sino también en las narrativas que estos transmitían. Villar explica que las historias de los callejones, tan presentes en los valses criollos, comenzaron a perder relevancia para los migrantes, quienes buscaban construir su propio espacio en la ciudad y, con ello, renovar el cancionero popular. Este fenómeno marcó una transformación en la manera en que los peruanos percibían Lima y su identidad cultural.
Un momento clave en la consolidación de la cumbia peruana como símbolo nacional ocurrió en 2007, tras el trágico accidente que cobró la vida de los integrantes del grupo Néctar. Villar recuerda que el entonces presidente del Perú acudió a la plaza de Acho para rendir homenaje a los fallecidos, un gesto que, según el autor, oficializó a la cumbia como la música que mejor representaba la diversidad del país y unía a los peruanos, especialmente en la capital.
Por otro lado, el musicólogo Marino Martínez Espinoza analiza el declive del vals criollo, que alguna vez vivió un periodo de esplendor caracterizado por la calidad y variedad de sus compositores, así como por su amplia difusión en los medios de comunicación. Martínez destaca que este género contaba con una gran cantidad de oyentes y seguidores, pero actualmente atraviesa lo que él describe como una “resaca”. Este fenómeno coincide con la desaparición de muchos de sus principales exponentes y estilos característicos, lo que ha limitado su desarrollo.