Así es la casa donde Mario Vargas Llosa pasó sus últimos días: su refugio con vista al mar en Barranco

Entre estantes repletos de libros y ventanales abiertos al Pacífico, la última morada del Nobel respira el mismo aire que sus novelas: equilibrio entre el mundo interior y la vastedad que inspira

Guardar
La emblemática residencia del escritor peruano refleja su amor por la literatura, con vistas inigualables al océano y un diseño que combina tradición, modernidad e inspiración creativa (@ntn24)

En pleno corazón de un distrito limeño conocido por su ambiente bohemio y su cercanía al mar, se encuentra la residencia de Mario Vargas Llosa, uno de los escritores más destacados de América Latina.

Su casa no es solo un refugio personal, sino también un santuario de inspiración para el autor de “La Fiesta del Chivo” y “Conversación en La Catedral”. Con un estilo que fusiona lo moderno con lo tradicional, el hogar refleja la pasión de Vargas Llosa por la literatura, el arte y la vida sencilla, pero llena de matices. El espacio está concebido para permitir que la creatividad fluya, mientras mantiene la conexión con su entorno natural.

El distrito bohemio de Lima que cobija al escritor

Entre calles coloridas y casas
Entre calles coloridas y casas centenarias, el Nobel encontró en Barranco un rincón donde el arte y el sosiego conviven junto al vaivén del océano.   (Twitter /@AlvaroVargasLl)

La casa donde Mario Vargas Llosa pasó sus últimos días está ubicada en el barrio de Barranco, un distrito que se caracteriza por su ambiente bohemio y su vibrante vida cultural. Esta zona ha sido el hogar de varios artistas, intelectuales y figuras del mundo literario.

La cercanía con el mar, además de ofrecer un refugio de tranquilidad, también permite disfrutar de vistas impresionantes al océano Pacífico. El entorno del lugar influye de manera directa en el ambiente creativo que emana del interior de la casa, donde los espacios no solo están diseñados para descansar, sino también para trabajar.

El interior de la casa: un espacio lleno de historia y libros

En su casa, los libros
En su casa, los libros no estaban ordenados por estética, sino por afecto: convivían primeras ediciones, obsequios firmados y anotaciones al margen.   (Twitter /@AlvaroVargasLl)

Al ingresar al hogar de Mario Vargas Llosa, lo primero que sorprende es la cantidad de libros que decoran las estanterías. La lectura es una de las pasiones del escritor, y su casa es un claro reflejo de ello. Los libros no solo son parte de la decoración, sino que representan una parte fundamental de su vida.

Cada rincón parece contar una historia, desde los muebles que evocan épocas pasadas hasta las obras que abarrotan el lugar. La estética del hogar es cálida y acogedora, pero también cargada de simbolismo y referencias literarias.

El despacho del escritor, donde solía pasar gran parte de su tiempo, es un espacio ordenado, pero lleno de vida. Las paredes están adornadas con fotografías y recuerdos de su vasta carrera literaria, mientras que la mesa de trabajo se encuentra rodeada de libros que continuamente sirven como fuente de inspiración. Este ambiente permite que Vargas Llosa siga produciendo obras que han dejado huella en la literatura mundial.

Estilo ecléctico con toques de modernidad y tradición

Con paleta cálida, ventanales abiertos
Con paleta cálida, ventanales abiertos al mar y muebles con memoria, la casa era un retrato de su espíritu: entre lo universal y lo profundamente peruano.   (Twitter /@AlvaroVargasLl)

La decoración de la casa del escritor es una mezcla de lo tradicional y lo contemporáneo. Los muebles antiguos se combinan con piezas modernas, creando un ambiente armónico que transmite una sensación de atemporalidad.

Cada elemento de la decoración parece tener un propósito, y muchos de ellos tienen un significado personal para el autor, quienes añaden un toque de nostalgia y profundidad a la vivienda.

Los colores que predominan en el interior de la casa son neutros y cálidos, lo que permite que la luz natural inunde los espacios. Los ventanales, desde donde se puede observar el océano, son una característica distintiva de la residencia. Estas vistas proporcionan una sensación de calma y serenidad que permitía que Vargas Llosa se concentre en su trabajo, mientras disfruta del paisaje que lo rodea.

Un refugio de creatividad y paz en medio de la ciudad

Lejos del ruido limeño, la
Lejos del ruido limeño, la casa de Vargas Llosa era un remanso frente al mar, diseñado para la reflexión, el sosiego y el ejercicio diario de la escritura. (Twitter /@AlvaroVargasLl)

A pesar de estar en una zona urbana, la casa de Mario Vargas Llosa ofrece un refugio de paz y serenidad. Alejada del ruido y el caos de la ciudad, la casa parece aislada en su propio mundo, ofreciendo al escritor el espacio perfecto para crear y reflexionar. El jardín, aunque modesto, agrega una sensación de frescura al entorno, con plantas que se mezclan con las paredes de la casa.

El contacto constante con la naturaleza, las vistas al mar y el ambiente tranquilo contribuían al bienestar del autor. Sin duda, este espacio no solo sirvió como residencia, sino como un espacio donde la mente de Vargas Llosa podía descansar, renovarse e inspirarse para escribir sus mejores obras.

Mario Vargas Llosa y su pedido para cuando muera

El ilustre escritor peruano Mario Vargas Llosa falleció el 13 de abril de 2025 en Lima, acompañado por sus seres queridos. Su muerte conmovió al mundo, puesto que su obra había alcanzado proyección internacional mucho antes de recibir el Premio Nobel de Literatura.

Si bien la muerte no fue un tema recurrente en su obra, Vargas Llosa conversó sobre ella con su familia. Prueba de ello es que dejó indicaciones precisas para el momento de su partida. Álvaro Vargas Llosa, su hijo, dio a conocer a través de su cuenta en X el deseo expresado por el novelista.

“Procederemos en las próximas horas y días de acuerdo con sus instrucciones. No tendrá lugar ninguna ceremonia pública. Nuestra madre, nuestros hijos y nosotros mismos confiamos en tener el espacio y la privacidad para despedirlo en familia y en compañía de amigos cercanos. Sus restos, como era su voluntad, serán incinerados”, escribió Álvaro.