
Con la reciente muerte de Mario Vargas Llosa a los 89 años, el Perú y el mundo literario han perdido a una de sus figuras más destacadas. Su fallecimiento ha revivido el interés por su vida personal y los romances que marcaron su trayectoria. Desde sus primeros amores hasta la última, con Isabel Preysler, la intimidad del Nobel de Literatura ha sido tan impactante como sus obras.
La tía Julia, su primer amor
Uno de los primeros y más controvertidos romances de Mario Vargas Llosa fue con Julia Urquidi. En su novela ‘La tía Julia y el escribidor’, el autor de obras relató su relación con ella, quien era 13 años mayor que él y estaba casada con Jaime Alcázar.
A pesar del escándalo que generó en su familia, él, a los 19 años, contrajo matrimonio en una ceremonia casi clandestina. Su vínculo fue fundamental en su vida, ya que se mudaron a Europa, donde este consolidó su carrera como escritor y finalizó ‘La ciudad y los perros’.
Sin embargo, su noviazgo con Julia terminó en 1964, y ella publicó su versión de los hechos en ‘Lo que Varguitas no dijo’, donde culpó a la llegada de Patricia Llosa, su sobrina, como el detonante de su separación.
“Cuando conocí a ‘Varguitas’, en modo alguno llegué a sospechar que, a su lado, habrían de transcurrir los años más felices e intensos de mi vida y también los momentos de mayor tristeza, desencanto y amargura que cualquier mujer pueda soportar. Mario era un niño debilucho, engreído y antipático; toda la familia vivía alrededor de él y él tenía conciencia de su privilegiada situación y sabía cómo aprovecharla”, dice parte de su texto.

El romance con Patricia Llosa
Patricia Llosa, prima hermana del Nobel de Literatura, entró en escena poco después. A pesar de que el escritor y su familiar comenzaron su relación mientras ella estudiaba en París, el romance avanzó rápidamente. En 1965, se casaron y ella se convirtió en un pilar importante en su vida, ayudándolo a gestionar su correspondencia y permitiéndole concentrarse en redactar libros.
Vargas Llosa le rindió homenaje en su discurso al recibir su premio en el año 2010, destacando su apoyo incondicional y su papel crucial en su carrera. “Sin ella, mi vida se hubiera disuelto hace tiempo en un torbellino caótico y no hubieran nacido Álvaro, Gonzalo, Morgana ni los seis nietos (...) Ella hace todo y todo lo hace bien”, dijo frente a la Academia sueca.
El matrimonio duró 50 años, pero en 2015, sorprendió al mundo al anunciar su separación. La razón de su ruptura fue su involucramiento sentimental con Isabel Preysler, una popular socialité española. Ambos se conocieron en la década de 1980, cuando ella lo entrevistó para la revista ¡Hola!

Sin embargo, su relación no prosperó en ese momento, ya que la europea estaba casada con el político Miguel Boyer. Fue casi 30 años después, durante un evento en el palacio de Buckingham organizado por Porcelanosa, cuando los dos volvieron a encontrarse.
Una tercera etapa con Isabel Preysler
En ese momento, Preysler era viuda y Vargas Llosa estaba en proceso de separarse de Patricia. La relación entre las dos figuras públicas, aunque inesperada para muchos, fue confirmada y documentada por la prensa rosa, a la que el escritor había criticado en su ensayo “La civilización del espectáculo”.
Isabel se convirtió en la nueva compañera de vida del Nobel de Literatura, marcando el final de su matrimonio con la prima y comenzando una nueva etapa juntos. Este romance con la socialité, que también había sido ampliamente cubierto por los medios, demostró que el peruano, a pesar de su estatus y su reputación, continuó siendo una figura pública en constante evolución.
En resumen, la vida amorosa del excandidato a la presidencia ha sido tan rica y compleja como sus novelas. Desde su primer matrimonio con Julia Urquidi hasta su reciente relación, su vida personal ha estado marcada por la pasión y la controversia, reflejando en muchos aspectos la intensidad y el drama de sus propias obras literarias.

El anuncio de su muerte
A través de X -antes Twitter-, Álvaro Vargas Llosa comunicó al mundo el fallecimiento de su padre, Mario Vargas Llosa. Destacó su legado con el trabajo que hizo a lo largo de los años y mencionó que vivió tranquilo. Sin embargo, expresó que continuarán con los pedidos expresos que hizo para su despedida, por lo que informaron que todo se dará de forma privada.
“Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz. Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera, y deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá. Procederemos en las próximas horas y días de acuerdo con sus instrucciones. No tendrá lugar ninguna ceremonia pública. Nuestra madre, nuestros hijos y nosotros mismos confiamos en tener el espacio y la privacidad para despedirlo en familia y en compañía de amigos cercanos. Sus restos, como era su voluntad, serán incinerados”, menciona en su comunicado.
