La presidenta Dina Boluarte y varios integrantes del gabinete ministerial acudieron este lunes a la casa del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, en Barranco, para participar de su velatorio que se realiza en estricto privado. La presencia de la mandataria y sus ministros se dio en un contexto en el que, previamente, los hijos del autor habían expresado su deseo de realizar una ceremonia íntima.
Boluarte, acompañada por el primer ministro Gustavo Adrianzén, llegó al domicilio sin ofrecer declaraciones a la prensa y fue recibida por Álvaro Vargas Llosa, hijo del literato. Otros funcionarios que la acompañaron fueron el canciller Elmer Schialer, la ministra de Desarrollo, Leslie Urteaga, el ministro de Trabajo, Daniel Maurate, y la titular de la Mujer, Fanny Montellanos.
Maurate, quien fue el único en acercarse a los periodistas, destacó la evolución ideológica del escritor, quien transitó desde un temprano comunismo militante hacia una postura neoliberal de vanguardia.
“Todo el Perú está de duelo. El hombre más grande se ha ido. Ojalá que su ejemplo, su mensaje, pueda ser entendido y comprendido a la magnitud que corresponde”, expresó.
“Es un hombre que ha luchado mucho para salir adelante, que ha pasado mil dificultades para ser un grande, un hombre que también nos puede demostrar que hay que aprender a cambiar. Hay que acordarnos que él ha sido un hombre de izquierda y luego ha tenido un proceso de aprendizaje. No está mal pasar de izquierda a derecha o de derecha a izquierda”, agregó.
Horas antes de asistir a la residencia de Barranco, Boluarte rindió homenaje a MVLL desde Palacio de Gobierno. Destacó su legado literario y político, y pidió un minuto de silencio en su memoria. “Hoy el Perú y el mundo despiden a un ilustre peruano universal. Los invito a ponerse de pie y guardar un minuto de silencio”, dijo a los congresistas que la acompañaban, incluido el fujimorista Alejandro Aguinaga, crítico de Vargas Llosa por su oposición al régimen de Alberto Fujimori.
El Gobierno también declaró día de duelo nacional y dispuso que las banderas fueran izadas a media asta como muestra de respeto. En marzo pasado, Boluarte impuso a Vargas Llosa la Orden del Sol en el grado de Gran Collar, la máxima distinción del Perú, por su larga trayectoria intelectual y en las letras.

La jefa de Estado se refirió a él a como el “mayor referente de las letras del Perú y uno de los principales de América y el mundo”, además de resaltar el Nobel de literatura recibido en 2010 y su incorporación a la Academia Francesa de la Lengua.
“Es un hito que enaltece a la cultura peruana, ser el primer escritor sin haber escrito una obra en francés, sino por su laureada obra que forma parte del acerbo universal”, agregó.
Vargas Llosa, que acudió entonces a la ceremonia en Palacio de Gobierno acompañado por sus hijos y exesposa Patricia Llosa, afirmó que “es una injusticia sostener, como lo hacen algunos grupos interesados, que en el Perú se ha producido una ruptura del orden constitucional y de la democracia”.
“Como toda democracia, las instituciones llevan a cabo sus tareas, incluyendo las investigaciones para sancionar a quienes, desde la posición que sea, hayan cometido abusos, delitos o crímenes. Esa es una prueba fehaciente que en nuestro país sigue imperando un sistema democrático”, sentenció.
Agregó que, “como es sabido, algunos gobiernos de la región latinoamericana, movidos por razones ideológicas o intereses políticos, han intervenido de manera indecorosa en los asuntos peruanos (…) poniendo en duda la legitimidad del gobierno” de Boluarte, quien asumió en diciembre pasado tras el fallido autogolpe del expresidente Pedro Castillo (2021-2022).