Autoridades bolivianas alertan sobre contrabando de pan hacia Perú, donde su precio llega a triplicar su valor original

Mientras que el exdirigente Julio Mamani aseguran que no existen pruebas concretas ni escasez en el mercado local que respalden la denuncia. Sostienen que, de haber un desvío significativo, ya se sentirían los efectos en los centros de abasto

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La diferencia de precios entre Bolivia y Perú convierte al pan en un bien atractivo para el contrabando. Las autoridades bolivianas han intensificado los controles en zonas limítrofes como Tito Yupanqui. (Wara TV Señal Satelital )

En la frontera entre Bolivia y Perú, el pan pasó de ser un alimento básico a un producto con valor estratégico. La disparidad en el precio entre ambos países originó una dinámica que ahora forma parte de las preocupaciones del Estado boliviano: el contrabando de pan. Esta actividad, aparentemente menor, comienza a figurar en los informes del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC) como parte de las prácticas ilícitas que afectan el control económico en regiones limítrofes.

El viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Amílcar Velásquez, señaló que en el sector de Tito Yupanqui, al norte del lago Titicaca, se detectó el ingreso de ciudadanos peruanos a territorio boliviano con el único objetivo de adquirir pan. “Hemos podido establecer que, en la frontera con Perú, específicamente, en Tito Yupanqui, se realiza contrabando de pan”, indicó en entrevista con Bolivia TV. El ingreso, afirmó, se realiza por pasos no habilitados y en volúmenes suficientes como para despertar la atención de las autoridades militares encargadas de resguardar esa zona.

Según la autoridad del país vecino, la diferencia de precios explica por qué el pan boliviano despierta tanto interés al otro lado de la frontera. En Perú, una unidad cuesta aproximadamente 1,50 bolívares (Bs), mientras que en Bolivia se mantiene en 0,50 Bs. “El pan cuesta 1,50 en su moneda local, mientras que en Bolivia su precio se mantiene en 0,50 centavos. Esto incentiva a ciudadanos peruanos a cruzar la frontera y comprar pan en grandes cantidades”, explicó.

Un producto básico convertido en mercancía de contrabando

Mientras el gobierno boliviano denuncia
Mientras el gobierno boliviano denuncia la salida irregular de pan hacia Perú, panificadores locales ponen en duda la magnitud del fenómeno y piden pruebas concretas. (Composición: Infobae)

El pan, pese a su rol esencial en la alimentación diaria, no había sido hasta ahora parte de las mercancías que usualmente cruzan las fronteras de forma ilegal. No forma parte de los grandes cargamentos de combustibles ni de productos electrónicos, pero la diferencia de precio y la cercanía entre localidades fronterizas como Tito Yupanqui (Bolivia) y Tinicachi (Perú) crearon las condiciones para que este producto comience a circular por canales no formales.

El viceministro Velásquez destacó que no se trata de casos aislados. “Tenemos ahí a una unidad que está a cargo. El 4.º Distrito Naval se hace cargo de este sector. También hemos identificado otro sector en la misma línea fronteriza que viene a ser causal. Estos lugares ya están siendo controlados”, afirmó, aludiendo al despliegue de efectivos para contener el paso irregular de productos.

Además del precio, otro elemento señalado fue la diferencia en el tamaño de las unidades de pan. Según Velásquez, el pan boliviano no solo es más barato, sino también más grande que su equivalente peruano. Este detalle, aunque anecdótico, fue mencionado por las autoridades como parte del atractivo que representa este producto para los compradores del otro lado de la frontera.

Velásquez lo expuso de manera directa: “Tenemos que pedir a nuestra población que sean los coadyuvadores para neutralizar este ilícito que está haciendo mucho daño a nuestra economía, y en especial a lo que viene a ser nuestra canasta familiar”. La autoridad insistió en que la ciudadanía debe convertirse en parte activa del control, denunciando y colaborando con los operativos desplegados en zonas fronterizas.

El CEO-LCC, en coordinación con otras unidades de las Fuerzas Armadas, mantiene presencia en puntos estratégicos para contener el contrabando. El pan, aunque pueda parecer insignificante frente a otras mercancías, es ahora parte del portafolio que estas entidades deben vigilar.

Voces disidentes entre los panificadores

Exdirigentes como Julio Mamani aseguran que no existen pruebas concretas ni escasez en el mercado local que respalden la denuncia. (Radio Fides)

Mientras desde el Gobierno se lanza la alerta, los panificadores mostraron una postura diferente. Julio Mamani, exdirigente del sector panificador en El Alto y actual productor, desestimó las afirmaciones del viceministro. En entrevista con Radio Fides, cuestionó la falta de pruebas concretas sobre el supuesto contrabando de pan.

“Por los medios he escuchado, pero solo por eso. Dicen que se está controlando, pero de ahí a que llegue, mira que ese producto es como... aquí se vende así. Pero no hay tal, pues, solo es una información que no tiene respaldo”, expresó Mamani, quien agregó que, de existir contrabando en volúmenes considerables, ya se habría generado escasez en los centros de abasto y tiendas barriales de Bolivia.

Ante la pregunta sobre si los panificadores están detrás de esta actividad, Mamani fue tajante: “No hasta la fecha. Solo ha salido en los medios. Esto es así. Pero si alguien evidencia, claro que de allá hay un reporte así. Mire cómo se vende aquí el pan, así. En ese caso se le creería, pues. Pero hasta la fecha, solamente sale a los sacos”.

Mientras el CEO-LCC refuerza su presencia en zonas como Tito Yupanqui, las autoridades insisten en que el flujo de productos básicos hacia Perú representa un problema que no solo afecta los ingresos fiscales, sino también el abastecimiento interno. En esa línea, el viceministro Velásquez reiteró que el mandato presidencial incluye reforzar el control en la frontera: “Estamos dando estricto cumplimiento a lo dispuesto por nuestro Capitán General de nuestras Fuerzas Armadas, nuestro hermano Presidente, quien ha dado una disposición... de reforzar las líneas fronterizas”.

La vigilancia se amplía no solo al pan, sino también a otros productos subvencionados. Sin embargo, el debate sobre si el contrabando de pan constituye un fenómeno real o una alarma prematura sigue abierto. Entre declaraciones cruzadas, el pan se convierte en protagonista de una nueva dinámica en la frontera altiplánica.