
El alcalde del distrito de Ancahuasi (Cusco), José Manuel Quispe, fue detenido en flagrancia tras ser denunciado por violencia sexual contra una trabajadora de su municipio. Según un despacho de Exitosa, el arresto fue realizado por agentes de seguridad la noche del último jueves. Posteriormente, el burgomaestre fue trasladado a la comisaría local.
La denunciante señaló que el ataque ocurrió en el domicilio de Quispe luego de que asistieran a la celebración del 62 aniversario de una comunidad campesina. A la fecha, el caso se encuentra bajo investigación por la División de Investigación Criminal (Divincri) de Cusco.
Además del presunto delito de violación sexual, se denunció agresión física y el hurto de pertenencias. El general Julio Becerra, jefe de la Región Policial Cusco, confirmó que la autoridad permanece bajo arresto. “Se recepcionó la denuncia y en este momento están en pleno desarrollo las investigaciones”, dijo.
“Algunos detalles que se conocen es que la joven que denuncia a este alcalde sería su secretaria, habían asistido a un lugar como parte de las celebraciones”, agregó al señalar que el alcalde fue intervenido en flagrancia y que el proceso inicial de investigación tiene un plazo de 48 horas.
“Estamos tratando de determinar, a través de las pruebas y reconocimientos que se tienen que cometer de acuerdo a ley, si se demuestra la versión. La autoridad se encuentra en calidad de detenido en la Divincri de la ciudad. Si se trata de alguna violación, no tiene nada que ver si ha habido una amistad previa o alguna relación, el tema es que si este hecho ocurre por la fuerza, hay delito”, apuntó.
El caso fue reportado tanto al Ministerio Público como al Centro de Emergencia Mujer (CEM) de Anta. Hasta el momento, la Municipalidad de Ancahuasi no ha emitido ningún pronunciamiento oficial. En tanto, la defensa del alcalde ha rechazado las acusaciones y las calificó como infundadas.
La exministra de la Mujer, Nancy Tolentino, invocó al sistema de justicia a cumplir su rol y emitir una sanción ejemplar frente al caso. “Quienes lideran instituciones tienen que rechazar toda forma de violencia, menos pueden estar inmersos en la denuncia. La violencia tiene diferentes rostros: hostigamiento, acoso, feminicidio, violencia económica, violencia judicial. Las mujeres están en riesgo y a veces no hay servicios donde se actúe de manera célere”, señaló.

Por su parte, la organización Ancahuasi Waynakuna recordó que el burgomaestre rechazó, a pocos días de su realización, un evento contra la violencia de género impulsado por jóvenes del distrito, hecho que ahora cobra mayor gravedad.
A través de un comunicado, la agrupación exigió a las autoridades actuar con “transparencia, celeridad, objetividad y firmeza” en el proceso judicial, sin encubrimientos. También pidió mayor compromiso de las instituciones locales para prevenir y erradicar la violencia contra la mujer, y afirmó que la juventud se mantendrá vigilante. “¡No más impunidad!”, concluyó.
Alcaldes en polémicas
Quispe no ha sido la única autoridad inmersa en un escándalo esta semana. Anteriormente, el alcalde de Piura, Gabriel Madrid, admitió haber mentido en un comunicado oficial sobre un accidente vehicular ocurrido en la carretera Paita–Sullana. El burgomaestre reconoció haber conducido en estado de ebriedad y ofreció disculpas públicas a su familia y a la ciudadanía.
“Hoy me dirijo no como alcalde, sino como ser humano. He cometido un error como lo comete cualquiera, por eso estoy aquí, asumiendo la consecuencia de mis actos. Dios ha querido darme una oportunidad para seguir trabajando por mi familia y mi provincia, nada de lo que diga o haga justifica esa acción”, dijo al borde del llanto.
El hecho sucedió cuando su camioneta se despistó y chocó contra unos tanques de arena de la vía. Aunque resultó ileso, fue intervenido por la Policía y trasladado a la comisaría. Inicialmente, su gestión negó irregularidades, pero días después Madrid rectificó su versión. Su esposa también se pronunció y aseguró que la familia saldrá fortalecida.