
En Perú, aproximadamente 30.000 personas viven con la enfermedad de Parkinson, un trastorno neurodegenerativo que afecta el movimiento y la calidad de vida. Cada 11 de abril, el Día Mundial del Parkinson destaca la importancia de sensibilizar a la población sobre esta enfermedad, al tiempo que se promueve la detección temprana y el acceso a tratamientos adecuados. La enfermedad se caracteriza por la pérdida progresiva de células cerebrales que producen dopamina, un neurotransmisor clave para el control de los movimientos.
A pesar de los avances en la comprensión y tratamiento de esta enfermedad, todavía existen muchos mitos y desconocimiento sobre sus causas, síntomas y opciones terapéuticas. Es crucial contar con un diagnóstico temprano para mejorar la calidad de vida de los pacientes y proporcionarles la atención adecuada. A continuación, el doctor Rafael Suárez, jefe del Departamento de Enfermedades Neurodegenerativas del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN), aclaró algunos puntos clave sobre el Parkinson y su manejo.

Mitos comunes sobre la enfermedad de Parkinson
Uno de los mitos más comunes sobre el Parkinson es que la enfermedad está asociada exclusivamente con los temblores. Muchas personas creen que el temblor es el primer y principal síntoma. Sin embargo, el doctor Rafael Suárez aclara que esta percepción es incorrecta. “Los primeros síntomas del Parkinson suelen incluir lentitud en los movimientos, rigidez muscular y, en algunos casos, depresión. No esperemos solo el temblor para buscar ayuda”, explicó el especialista.
Otro mito común es que todos los pacientes con Parkinson desarrollarán demencia. Si bien algunos pacientes pueden experimentar síntomas neuropsiquiátricos, como ansiedad o deterioro cognitivo, no todos los pacientes tendrán demencia. “La enfermedad no siempre conduce a este resultado. Los síntomas pueden variar considerablemente entre los pacientes”, indicó Suárez.
Además, existe la creencia de que el tratamiento del Parkinson se limita solo a medicamentos. Suárez enfatizó que esto es otro mito. El tratamiento de la enfermedad debe ser integral y debe involucrar un equipo multidisciplinario, que incluya terapeutas físicos, especialistas en lenguaje y deglución, y profesionales de la salud mental, como psicólogos y psiquiatras. El doctor Suárez recalcó: “El manejo adecuado no se centra solo en los medicamentos, sino también en el apoyo integral al paciente”.

¿Cuáles son las causas del Parkinson?
El Parkinson es una enfermedad genética, pero no necesariamente hereditaria. Según el doctor Rafael Suárez, la enfermedad se origina por una alteración genética en el cuerpo desde el nacimiento, lo que causa una alteración en la producción de proteínas. “Genético es que haya una alteración en la formación de proteínas, y a determinada edad, estas alteraciones se activan, dando inicio a la enfermedad”, detalló el especialista.
La enfermedad afecta principalmente una zona del cerebro llamada la sustancia negra, donde se produce la mayor cantidad de dopamina. La dopamina es fundamental para el control del movimiento. Suárez señaló: “Cuando se pierde casi el 80% de esta sustancia, es cuando aparecen los síntomas característicos del Parkinson”.
A pesar de los avances en la investigación, Suárez destacó que no existe un examen específico para diagnosticar la enfermedad en sus primeras etapas. El diagnóstico sigue siendo clínico, es decir, se realiza observando los síntomas del paciente.

Los primeros síntomas del Parkinson
El doctor Suárez especificó que los síntomas del Parkinson suelen comenzar de forma asimétrica, afectando primero un lado del cuerpo, ya sea el derecho o el izquierdo. “El inicio de los síntomas siempre es en un solo lado, ya sea derecho o izquierdo, y con los años se extiende al otro lado”, indicó Suárez. En la mayoría de los casos, el lado que se ve afectado primero es el que presentará los síntomas más graves a medida que pase el tiempo.
A pesar de que los síntomas motores como el temblor o la rigidez son los más conocidos, el doctor Suárez explicó que la enfermedad también trae consigo síntomas no motores.

“Además de los síntomas motores, también se presentan síntomas no motores, como ansiedad, depresión, deterioro cognitivo y problemas con el sueño”, comentó Suárez. Estos síntomas pueden ser tan debilitantes como los síntomas motores y deben ser tratados adecuadamente.
Tratamientos actuales y la importancia del apoyo emocional
El doctor Suárez destacó que, a pesar de que la levodopa ha estado en uso por más de 50 años, sigue siendo uno de los fármacos más efectivos para controlar los síntomas del Parkinson. Además de los medicamentos, el tratamiento puede incluir la estimulación cerebral profunda, un enfoque quirúrgico utilizado en casos específicos para ayudar a controlar los síntomas motoros.
Aunque no existe una cura para la enfermedad de Parkinson, un diagnóstico temprano permite que los medicamentos sean más eficaces, especialmente en las primeras etapas. “Esto no solo ayuda a retrasar la progresión de la enfermedad, sino que también disminuye el riesgo de complicaciones a largo plazo”, explicó Suárez. La detección temprana es clave para que los pacientes logren una mejor calidad de vida por más tiempo.

El apoyo emocional de las familias es otro aspecto fundamental en el tratamiento del Parkinson. Según el especialista, el acompañamiento constante de los seres queridos puede marcar una gran diferencia en cómo los pacientes enfrentan la enfermedad. “El apoyo emocional es crucial para que los pacientes puedan adaptarse mejor a la enfermedad y afrontarla con fortaleza, en lugar de sentirse víctimas de ella”, indicó el doctor Suárez.