
La Municipalidad de Miraflores confirmó que el montaje del puente tubular que conecta el Corredor Turístico Miraflores-Barranco quedará suspendido. Con el objetivo de evitar congestión vehicular en la carretera Panamericana Sur, una vía que suele experimentar un alto flujo de tránsito en Semana Santa, se continuarán con las obras a fin de mes.
En ese sentido, la administración liderada por Carlos Canales confirmó que, desde el jueves 10 de abril, no habrá cierres totales en la bajada Armendáriz, hasta el izamiento de las plataformas. De acuerdo al municipio, las estructuras restantes serán trasladadas desde el sur de Lima e instaladas el jueves 24 de abril.
Aunque se anunció la fecha de las obras, todavía no se conocen los horarios en los que se restringirá el tránsito. No obstante, el distrito informó que los rangos de hora serán comunicados con antelación para minimizar el impacto en los usuarios de la vía.
¿Qué es el corredor Miraflores-Barranco?
El puente tubular del Corredor Turístico Miraflores-Barranco es una obra que no solo representa una mejora en la conectividad entre dos de los distritos más emblemáticos de Lima, sino que también busca potenciar el flujo de visitantes en una zona que concentra una importante actividad cultural y turística. La obra, que se encuentra en su etapa final, promete ser un punto de referencia para quienes transitan entre ambas jurisdicciones, ya sea por motivos recreativos o laborales.

La coordinación entre las autoridades locales y la empresa encargada de la ejecución del proyecto ha sido fundamental para garantizar la correcta instalación y aseguramiento de las plataformas. Este trabajo conjunto ha permitido avanzar de manera eficiente en la construcción de esta infraestructura, que se perfila como un elemento estratégico para el desarrollo turístico y urbano de la ciudad.
Como se recuerda, el reinicio de las obras tuvo lugar en la segunda mitad de marzo, tras un periodo de suspensión. Durante esta etapa se incorporaron dos grúas adicionales que facilitaron las labores en la superficie, permitiendo un empalme preciso de las partes antes de ser elevadas por la grúa principal, cuya altura supera los 50 metros.
¿Por qué se generó caos a inicio del mes?
En el pasado, el tránsito en Miraflores y Barranco se vio severamente afectado tras el inicio de la restricción vehicular en la bajada de Armendáriz, para reanudar las obras, el cual se comunicó con menos de 12 horas de anticipación, lo que generó malestar entre conductores y usuarios que desconocían los cambios en las rutas.

La restricción comenzó el jueves por la noche, pasadas las 9:00 p.m., y se extendió hasta las 5:00 a.m. del 1 de abril. La municipalidad explicó que esta medida buscaba garantizar la seguridad de conductores y peatones, ya que el movimiento de maquinaria pesada, como grúas, ocupó parte de los carriles de la vía. Sin embargo, el cierre parcial de la bajada de Armendáriz provocó un colapso en diversas arterias principales de Miraflores y Barranco.
De acuerdo con lo reportado por medios locales, vías como la Costa Verde, la avenida Larco, la avenida 28 de Julio, la bajada Balta, la avenida Reducto y la avenida Diagonal registraron largas filas de vehículos y congestión severa. En el caso del circuito de playas de la Costa Verde, se formaron extensos cuellos de botella tanto en las subidas como en las bajadas, complicando aún más la circulación en una zona que ya suele ser transitada intensamente.
En redes sociales, usuarios compartieron imágenes y videos del tráfico generado por la medida, mientras que otros expresaron su frustración por la falta de previsión en la gestión del tránsito.