En el penal de Challapalca, ubicado en las alturas de Tacna, una intervención de rutina expuso una red clandestina que ponía en duda los límites del aislamiento penitenciario en el país. La operación conjunta entre el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y la Policía Nacional del Perú (PNP) no solo fue parte de una inspección preventiva, sino también la revelación de un sistema tecnológico instalado de forma clandestina por internos que burlaban la seguridad en uno de los recintos considerados más impenetrables del sistema penitenciario nacional.
Durante el operativo, el personal especializado del INPE y efectivos de la PNP accedieron al techo del pabellón número dos. Ahí, entre calaminas removidas y cables conectados a celdas, hallaron una antena de internet satelital, una pieza rectangular escondida con precisión que permitía conexión digital en un lugar donde el aislamiento es la norma. El equipo estaba conectado directamente a una celda por un cable gris, según relató uno de los oficiales en el sitio: “Este es un cable gris. Vemos que acá tiene una conexión a la parte interna. Al parecer, la zona de las celdas”.
La inspección continuó con la identificación de otros objetos camuflados, entre ellos un router oculto dentro de una bolsa plástica, envuelto en cinta de embalaje, una placa de circuito que completaba el sistema de conectividad, y otros artículos prohibidos como cajas de cigarrillos y audífonos. Todos estos dispositivos se encontraban ocultos en caletas distribuidas entre los ambientes del pabellón.

El hallazgo de esta infraestructura plantea una serie de interrogantes sobre cómo fue posible su instalación en un penal de máxima seguridad, ubicado a más de 4 mil 600 metros sobre el nivel del mar. Challapalca es conocido no solo por su ubicación remota en la provincia de Tarata, sino también por las condiciones extremas que enfrenta su población reclusa. Las temperaturas pueden alcanzar los -15 grados, y el aislamiento físico es parte de su estrategia para contener a internos considerados de alta peligrosidad.
La existencia de esta conexión satelital permite suponer que algunos internos continuaban comunicándose con el exterior, posiblemente coordinando actividades ilícitas.
Traslados estratégicos en medio de la emergencia

En horas de la mañana, el penal de Challapalca recibió a cinco internos considerados cabecillas de organizaciones criminales con operaciones desde penales del país. Provenientes del penal de Lurigancho, fueron trasladados en una operación encabezada por el INPE y resguardada por unidades especializadas de la Policía. Los internos forman parte de las bandas “Los Pulpos” y “Los Compadres”, acusadas de delitos como extorsión y secuestro.
Esta medida busca cortar los canales de comunicación que líderes criminales mantienen desde prisión y aislarlos en entornos de control más severos. Challapalca fue designado como destino para estos internos por su ubicación estratégica y condiciones de reclusión, que dificultan cualquier intento de conexión externa.
El operativo se desarrolló a primeras horas del día. Cada uno de los reclusos fue plenamente identificado y escoltado hasta el penal andino, donde ahora cumplen reclusión en condiciones extremas, sin acceso a visitas regulares y bajo observación permanente. Según el personal del INPE, esta estrategia forma parte de una ofensiva más amplia que busca restablecer el control en los penales del país.
Vigilancia reforzada y medidas adicionales

Con los hallazgos tecnológicos recientes y la llegada de nuevos reos de alta peligrosidad, Challapalca ha quedado en el foco de atención del sistema penitenciario. La antena satelital instalada en el techo del pabellón no solo compromete la seguridad interna, también deja en evidencia la capacidad de ciertos internos para vulnerar los protocolos desde uno de los lugares más controlados del Perú.
Todas las piezas fueron incautadas y están ahora bajo análisis de las unidades de investigación del Ministerio Público y del INPE. La presencia de tecnología de alto alcance dentro del penal genera preocupación sobre el nivel de organización de los reclusos y las posibles complicidades dentro del sistema.
INPE reconoce fallo de seguridad en penal de Challapalca

El presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Javier Llaque, reconoció públicamente una grave vulneración de la seguridad en el penal de Challapalca, ubicado en la región Tacna, considerado uno de los establecimientos de máxima seguridad del país. La declaración se produjo luego del hallazgo de un receptor de internet y un router en el pabellón 2 del recinto.
Llaque calificó el hecho como “lamentable” y lo definió como una clara muestra de vulneración institucional. Detalló que los dispositivos ingresaron al penal en partes separadas, lo que dificultó su detección inicial por parte del personal penitenciario.
A pesar del hallazgo, el titular del INPE precisó que los equipos incautados nunca llegaron a estar operativos: no estaban ensamblados, ni conectados entre sí, ni a ninguna fuente de energía. Gracias a una intervención oportuna, se evitó que pudieran ser utilizados por los internos para comunicarse con el exterior.
Frente a lo ocurrido, se han iniciado investigaciones tanto penales como administrativas para determinar las responsabilidades del caso y aplicar las sanciones correspondientes. “Este tipo de situaciones no deben repetirse”, subrayó Llaque, quien además reafirmó el compromiso con el orden y la disciplina en todos los centros penitenciarios del país.